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El PSOE llega a un acuerdo con ERC y se acerca al Junts de Puigdemont y, a pesar de esto, yo sigo creyendo que la investidura de Pedro Sánchez no llegará a producirse. Es un teatrillo para dar valor a lo que realmente va a pasar. Os pongo en situación: si dibujas un escenario complicado con diversas variables, la gente lo percibe y lo asume, pero si después les das una solución sencilla, pareces un genio. Se están pintando las cosas muy feas para que, después, se produzca una repetición electoral y Sánchez pueda coser al Partido Socialista, presentándose como salvador de la patria. Así, los partidos nacionalistas quedarían con poca capacidad de voto y el PSOE tendría más probabilidades de gobernar con firmeza.

Considero que lo que Sánchez está negociando es muy grave y, además, está mal enfocado. Yo mismo estaría dispuesto a aceptar la amnistía, el perdón, el olvido... Si los dirigentes catalanes reconocieran su error, pero siguen reafirmándose e insistiendo en que están un paso más cerca de la independencia. De esta forma, estamos deshaciendo nuestro poder judicial y nuestra nación.

Hay otros enfoques, claro...Hay teorías que dicen que si una persona se hace un harakiri de este calibre, véase Pedro Sánchez, es porque es consciente de que algo grave sucede, ya sea por voluntad propia o por la imposición de un tercero. La escala de violencia a nivel mundial, especialmente en Europa, podría acarrear que entráramos en la supresión de democracias por parte de los ejércitos y este podría ser un escenario que se estuviese manejando. ¿Tiene sentido? No lo descarto. Lo único que me preocupa del contexto mundial es qué va a pasar después de que las guerras se resuelvan y el modelo ante el que estamos actualmente desaparezca. Ahí tiene mucho que ver la gente joven, es quien tiene que despertar y escribir un nuevo mundo. ¡Haz clic en el play!

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