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¡El pueblo está vivo!
Miles de voluntarios consiguen ayudar a las víctimas de la DANA mientras el Gobierno depura competencias
MADRID |

Margarita Robles, ministra de Defensa, tuvo la osadía de anunciar por televisión que no podíamos pretender "que el Ejército haga todo, sus labores, las labores que corresponden a la administración, en este caso la valenciana, o las laboras de seguridad". Unas palabras que espero se queden bien guardadas en la hemeroteca con titulares de este palo: La MINISTRA de DEFENSA no considera oportuno mandar al Ejército ante una SITUACIÓN CATASTRÓFICA que no solo afectó a Valencia, sino a ciudades de Castilla La-Mancha y Andalucía.

Luego tenemos al "gran" Marlaska, ministro de Interior, quien no solo ha rechazado la ayuda de países hermanos porque aquí vamos 'sobraos', sino que, por lo que han asegurado varias fuentes, rechazó asumir el mando único de la gestión de la DANA sabiendo que afectaría a varias comunidades autónomas. ¿El objetivo? Ni idea. ¿Las consecuencias? Cientos de muertos y miles de desaparecidos.

Mientras tanto, los propios militares, a través de asociaciones y organizaciones, han denunciado que ellos estaban preparados para salir a ayudar a las víctimas, pero no podían hacerlo porque no les llegaba la orden.

La Asociación de Tropa y Marinería Española se ha manifestado a este respecto y ante las preguntas de muchos ciudadanos cuestionando dónde estaban las Fuerzas Armadas, "los miembros de las Fuerzas Armadas, los militares en una palabra, han demostrado con innumerables mensajes que han dirigido a la Asociación ATME, y a innumerables medios de comunicación y redes sociales, su disponibilidad permanente para ir a ayudar a sus conciudadanos, pero, como institución, esto no puede comenzar hasta que no haya solicitudes de ayuda de los gobiernos autonómicos ni órdenes del Gobierno a través del Ministerio de Defensa".

Así mismo, señalan que "se debe recordar que una de las misiones de las Fuerzas Armadas, según la Ley Orgánica 5/2005 de la Defensa Nacional, es junto con las Instituciones del Estado y las Administraciones públicas, deben preservar la seguridad y bienestar de los ciudadanos en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad y otras necesidades públicas, conforme a lo establecido en la legislación vigente". Más claro, agua.

Si el propio presidente de la Comunidad Valenciana pidió el apoyo del Ejercito, solo queda una segunda pata que, al parecer, no ha considerado lo sucedido una situación catastrófica. Una INSTITUCIÓN que nos gobierna a todos y la cual no considera una calamidad los cientos de muertos y desaparecidos en Valencia. Todos sabemos los nombres y apellidos, aunque muchas veces queramos mirar hacia otro lado.

No obstante, ante toda esta tragedia institucional siempre quedará el pueblo, y de eso sí que debemos estar orgullosos. Miles de voluntarios se han volcado estos días en la recogida de materiales, productos básicos e incluso en ayudar a los afectados a recuperar parte de, por resumirlo, su vida. Además, los servicios de emergencias, así como los cuerpos de Seguridad del Estado, han estado a la altura de lo sucedido, dejándose la piel y el alma para salvar, consolar y levantar parte de una tierra que conforma nuestro maravilloso país.

Esto no va de "fachas" o "rojos de mierda", sino de humanidad. Solo hay que ver cómo fue la recepción al presidente del Gobierno en Valencia, las palabras más bonitas fueron: "Vuélvete a Madrid", el resto me las ahorro. Y no creo que ahora todos los valencianos sean unos "derechuzos", ni que los gritos del pueblo ante lo que consideran actos tiránicos sean descabellados. El pueblo tiene vida y, mientras respire, tengo fe en que luchará siempre por lo mejor, a pesar de sus gobernantes.