Comienza una nueva "era" para Soy-de., con una menor periodicidad, con más cabeceras, con más información, con más contenidos audiovisuales, con una importante apuesta por el medio digital y con un compromiso, aún mayor, por la imparcialidad, la veracidad y la información en el sentido más amplio de la palabra. Esta nueva etapa surge, sobre todo, apoyándose en las personas, en los profesionales que, cada día, llenamos de contenido este medio de comunicación.
Yo soy una pequeña parte dentro de este engranaje y me siento honrada (y un poco abrumada) por la responsabilidad que se ha depositado en mi para hacer que nuestros contenidos sean congruentes, que no falta información esencial y que, cada 15 días esté lista toda la información que, como hoy, ha llegado a tus manos.
Tengo la suerte de contar con un gran equipo: unos redactores que conocen muy bien su trabajo; otros, con mucho talento y muchas ganas de aprender que, estoy segura, serán una parte importante de esta gran familia; un equipo audiovisual y de producción con los que trabajar mano a mano; un departamento Comercial y de Marketing que, desde el primer día que llegué a esta empresa me han tratado como una pieza importante dentro de este engranaje; un apoyo tecnológico para el que ningún reto es imposible; un departamento de administración con el que todo son facilidades y un director lleno de grandes ideas y ganas de cambiar el mundo (para mejor).
Creo que toca presentarme, llegué a Soy-de. hace poco más de un año, desde Alcalá de Henares, tras haber desarrollado mi experiencia en el ámbito político y con muchas ganas de conocer "el otro lado de la realidad". Reconozco que la empresa privada es más complicada que la pública, que recibir mucha información es más difícil que generarla y que "comprarla" cuesta más que "venderla", sobre todo si lo quieres hacer de una manera imparcial. Pero también he de decir que da mucha más satisfacción sentir que se tienen los pies en la tierra, que se vive la misma realidad que la mayoría de la gente y que tienes poder para mejorar esta realidad.
Creo que hay una parte de la población que no quiere ser informada, que prefiere vivir con los ojos cerrados y que se conforma con poder pasarse el día en el sofá viendo Netflix, pero también creo que la culpa de esto la tiene la sobreinformación, sesgada y facilona, con la que se nutren muchos medios. Espero que Soy-de. y Televisión de Madrid seamos capaces de cambiar esto. Porque si uno cierra los ojos a lo que pasa a su alrededor, no podrá darse cuenta de lo que no funciona (ni de lo que sí lo hace) para intentar vivir en un mundo mejor.
Vivimos en el momento de la historia en el que más instruida está la sociedad de base, pero también es el que menos ganas tiene de seguir mejorando. Me niego a creer que hayamos llegado a lo mejor que podíamos esperar y me alegro de estar en el lugar adecuado para dar el empujón que necesitamos para seguir cambiando el mundo. Solos no podremos hacerlo, pero podemos movilizar para hacerlo entre todos. ¡Empecemos por Madrid!