Llega el momento de sentarse y establecer acuerdos para conseguir que Madrid y, en general, España, salga a flote. Bueno, realmente esto solo pasa en mi cabeza, la realidad es que damos el pistoletazo de salida al postureo, los minutos de oro, los insultos y las trabas a los simples mortales como tú y como yo.
Como dice Juan Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, “prefiero estar en el parque con mis hijos”. El socialista se citó con la presidenta Isabel Díaz Ayuso a las 16:00 y, tras salir del encuentro, se sinceró ante las cámaras asegurando que preferiría estar en otro lugar con su familia, pero si la presidenta le llamaba, tenía que acudir. Gracias Juan, los trabajadores que a esas horas estaban en sus puestos de trabajo soñando con poder tener unos días libres se sintieron respaldados por ti. Y, por supuesto, nosotros también preferimos ver una buena película antes del circo que se monta en… (Censurado)
Bueno, el caso es que comienza el curso y los políticos se han ido reuniendo unos con otros para poner sobre la mesa sus propuestas. En Madrid, los principales frentes abiertos que tanto el Gobierno como la oposición han debatido son: la crisis habitacional, o dicho coloquialmente, la IMPOSIBILIDAD en mayúsculas de poderte pagar el alquiler, y ni te cuento de entrar a una hipoteca; la preocupación del PSOE, Más Madrid y VOX en torno a la Educación pública, la supuesta falta de plazas en los centros públicos, los presuntos trapicheos en torno a algunos centros de FP y la nueva Ley de Universidades que se está fraguando. También se ha mencionado la crisis migratoria que está viviendo el país y las actuaciones llevadas a cabo por la región. ¡Ah! Y cómo no, el clima político que envuelve a España. Cataluña, calienta que sales.
Tras las diferentes reuniones que han mantenido, todos esperábamos, ansiosos, una tregua, bandera blanca para los rifirafes sin sentido; y propuestas, ¡muchas propuestas! Planes escritos en un papel que parece estar en blanco, medidas que permitieran a la gente recuperar la esperanza, aunque sea un poquito. Sin embargo, nada de fumata blanca, ni habemus acuerdos, simplemente nuevos ataques alejados de la realidad de los madrileños.
Oye, claro que nos preocupa que si en Cataluña sale adelante el modelo de financiación singular, Madrid tenga que poner aún más dinero en la Caja Común, bueno, los madrileños, claro. Ya se sabe quién acaba pagando los platos rotos en esta casa. Claro que es importante poner los mamelucos encima de la mesa y plantarse ante decisiones que se consideran injustas y dañinas para la sociedad, y por supuesto que no se debe pasar por el aro cuando se miente más que habla. Pero, ¿qué pasa con nuestros problemas del día a día, con lo que sí está pasando ahora?
¿Qué ocurre con las familias que no llegan a fin de mes? ¿Cómo vamos a solucionar la falta de plazas en la Formación Profesional, o la necesidad de cubrir las plazas de médicos vacías para mejorar la atención sanitaria? ¿Qué se va a hacer con esos centros de salud en los que no te dan cita en semanas? Oye, ¿qué va a ocurrir con los autónomos a los que se les dan ayudas y, más tarde, se las reclaman de vuelta, incapacitados finalmente a sacar sus negocios adelante? Y, en cuanto a la calidad del empleo, ¿cómo se va a trabajar para que tener un contrato indefinido o estabilizarte en un puesto no sea algo casi extraordinario? No sé… si queréis sigo exponiendo nimiedades…
Pero bueno, ustedes hagan lo que tengan que hacer que yo, dentro de tres años, haré lo mismo.