“El pobre siempre compra más caro”. El refranero español siempre encuentra su espacio en los acontecimientos que nos sobrevienen y nos sirve para ilustrar uno de los últimos informes elaborado por el Banco de España en el que se pone de manifiesto que los bancos españoles cobran más interesas a sus clientes que la media europea: pagamos un 8%, el doble que otros países de la UE. ¿El motivo? La precariedad laboral que se ha instalado en nuestro país, incurre en un mayor riesgo de impago que hacemos frente con nuestros bolsillos. Ya saben que la banca nunca pierde.
El pobre siempre compra más caro
Según los datos del regulador, el 23% de los créditos tiene como titular a una persona desempleada. Un factor de riesgo que también se encuentra en quienes tienen un empleo, pero la inestabilidad laboral hace mella. La probabilidad de perder el empleo en España es hasta 17 puntos más alta que en Alemania y Francia. Dos argumentos de peso sobre los que la banca se apoya para cobrar más por unos préstamos que nos otorgan la liquidez que unos sueldos mediocres son incapaces de compensar.