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Lalachus, de víctima a verdugo
La influencer que sufrió acoso por su físico ahora se burla de otro colectivo en plenas campanadas
MADRID |

Lalachus, eres una hipócrita de manual. La influencer y presentadora de las campanadas de este año en RTVE decidió estigmatizar a los cristianos durante su show, porque no tenía otro nombre, cuando ella misma había denunciado meses y días antes el acoso por redes que estaba sufriendo a raíz de su físico, además de la discriminación que viven las personas con cuerpos no normativos. De víctima a verdugo, eres una vergüenza.

Laura Yustres, conocida por su nombre artístico 'Lalachus', daba paso al año 2025 de la mano de David Broncano en Televisión Española. Durante su monólogo, la presentadora sacó a relucir una estampa de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús con la cabeza de un toro. Si bien es cierto que quiso poner un tanto de humor asegurando que era a imagen del programa de Grand Prix, el tiro le salió por la culata, volviendo a discriminar a un colectivo que ya, per sé, sufre bastante acoso.

La propia influencer vivió episodios complicados cuando saltó a la luz la noticia de que sería la cara de TVE para las campanadas de este año. Internautas y usuarios de las redes sociales arremetieron contra ella por su físico, considerando que no era apta para el papel, una situación que ella misma y otras miles de personas denunciaron.

Ahora, la presentadora usa la televisión pública, esa que pagamos todos con nuestros impuestos, para señalar a los cristianos y reírse de una de sus imágenes más importantes. De ser discriminada a discriminar, esa es la verdadera imagen de Lalachus.

Lo gracioso es que cuando los cristianos han decidido moverse para denunciar este acoso, otro sector de la sociedad ha decidido llamarles 'ultras' y arremeter contra ellos, simplemente por querer DEFENDERSE de los ataques de una tía en la televisión DE TODOS. ¿Qué clase de tolerancia, respeto y buen hacer es este? Nos estáis engañando bajo una máscara de pluralidad y aceptación de la diversidad que no existe, sobre todo tú, ministro Bolaños.

Así es, Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, fue uno de los títeres que saltó en defensa de Lalachus cuando ciertas organizaciones decidieron interponer una denuncia contra ella por un presunto delito de ofensa religiosa. Pongo presunto porque no me viene bien recibir una denuncia estos días, pero vamos...

El ministro señaló a los denunciantes como 'ultras', primer estigma, para luego recordar que están en vías de aprobar que el delito de ofensas religiosas deje de serlo. Es decir, para que nos entendamos: crean leyes para proteger a algunos colectivos, llamando a ese acoso 'delitos de odio', mientras aprueban otras para señalar y machacar a otros. ¿Alguien me puede explicar la coherencia de estas decisiones? ¿De verdad esto es normal?

Cuando los insultos o vejaciones, maquilladas en forma de sátira y humor, corrían contra ciertas personas, enseguida se tildaba a los culpables de ser racistas, homófobos, tránsfobos.... Y, probablemente, con razón. Pero cuando ese tipo de humor se emplea contra un colectivo que no gusta a una minoría social, la cual coincide con que ahora está en el poder; convertimos a la víctima de acoso en culpable. Es para echarse a llorar.

Tenemos que aguantar las cartas de San Pedro defendiendo a su mujer cuando se la señaló por haber podido cometer varios presuntos delitos, tenemos que soportar sus discursos de ofendidito de turno por tener que apechugar con verdades como puños. Pero cuando son los cristianos los que se quieren defender ante las vejaciones en la televisión pública, ya son unos exagerados, extremistas y hay que machacarles. ¡Disfrutad lo votado!