Desde esta tribuna siempre he defendido que el veranito es el mejor tiempo para volver a los clásicos. Si no disponemos de piscina o de cualquier sucedáneo de ésta, el calor del exterior nos invita a permanecer quietos en casa con las persianas bien bajadas y no hay mejor momento para introducirnos en los mundos virtuales que teníamos pendientes o que queremos revisitar.
Pokemon, marcando la infancia
Si hay una saga que ha marcado la infancia de muchos es Pokémon. Desde el lanzamiento de Pokémon Rojo y Pokémon Azul en 1998 el juego ha ido acompañando los primeros pasos de muchas generaciones que se ponían por primera vez a los mandos de una portátil de Nintendo.
No obstante, las últimas generaciones han dejado mucho que desear, bajando la dificultad a niveles vergonzantes o no estando a la altura en cuanto a nivel gráfico, quitándonos a muchos las ganas de volvernos a convertir en entrenadores de estas adorables criaturas.
Y aquí es donde llega Twitch y los estupendos creadores de contenido que tenemos en España, que con la Pokémon Twitch Cup han revitalizado la saga dando a conocer una forma de jugar distinta, conocida como randomlocke, que le da un aire nuevo al juego y ha animado a muchos a volver a hacernos con todos.