Sanidad, Educación, Servicios Sociales... El Estado del Bienestar es fundamental para todos, pero si no tenemos cubierta la Economía, los Servicios Públicos parecen una limosna.
La Economía está detrás de todo. Los gestores públicos lo son del dinero. Detrás de cada cosa que hace el gobierno hay euros de por medio. Queremos que gestionen bien el dinero que nosotros aportamos con nuestros impuestos, pero queremos tener con qué pagarlos. Ha quedado claro que los madrileños han visto peligrar su economía y que quien prometía velar por ella era Ayuso, por eso ha conseguido casi 2 millones de votos.
Para tener Libertad hay que ser independiente y, bien lo saben los jóvenes que no abandonan la casa de sus padres, para tener independencia hay que empezar por poder pagarla. Si no tienes con qué pagar tu casa, tu comida, tu electricidad, ¿cómo vas a ser independiente? Así que, lo primero para irte de casa es tener un trabajo (a no ser que papá y mamá te paguen todo, pero entonces no eres realmente independiente y te podrán decir de qué color tienes que poner las cortinas).
Así que, cuando los demás centran el debate en cuestiones que importan, claro, pero que van detrás para las prioridades de la mayoría, quien tiene los pies en el suelo, quien ve cada día a cientos de personas que le piden lo mismo y que lucha por facilitárselo y así lo promete en su discurso, consigue la mayoría de los votos. Vivir a la madrileña es un bonito lema que se supone implica muchas cosas que solo los de esta región (en muchos casos solo los de la capital, porque yo a mi ex me lo puedo encontrar cada vez que paseo por la calle Mayor) podemos entender.
La campaña ha hecho daño a Gabilondo, que ha demostrado la gran influencia que tendría Sánchez en su política, ha demostrado lo quemado que estaba Iglesias, de quien nadie comprende muy bien su estrategia presentándose por Madrid, lo convencidos que están los de VOX de un mensaje que no cambia y la necesidad de la gente de encontrar una izquierda más pausada que la de Podemos. El descalabro de Bal tiene dos posibilidades: que Cs ilusionó a muchos con un discurso que al final estaba vacío o que ya nadie quiere ser de centro, porque nos gusta más enfrentarnos.
Pero a Ayuso la han reforzado (y mucho) estos últimos meses. Desde que convocó elecciones cambió su actitud, mejoró su discurso, se acercó a la gente y contestó a los medios (debates no, pero a entrevistas y canutazos se ha hinchado). Demostró que es una mujer cercana y sencilla, huyó de la imagen de "tonta" que trasladó en la anterior campaña y se ha visto reforzada. Se ha mostrado como es y eso siempre triunfa.
Así que la chica de barrio que se enfrenta a un presidente altivo y que se parte la cara por dar a sus vecinos lo que le piden ha triunfado, tal vez por ser la opción menos mala, pero ¿acaso no es por eso por lo que tenemos democracia, por ser la menos mala de las formas de gobierno?
Ya solo quedan dos años para demostrar que era lo que prometía, que hablaba conociendo a lo que se enfrentaba (para algo era ya la presidenta) y para salvar, individualmente, a todas esas personas que quieren trabajar, que le pedían abrir sus bares, sus restaurantes y que hasta le hicieron unas patatas y unas cervezas en su honor. Ayuso tiene que agradecer la mayoría que le han regalado los madrileños con un gobierno que les deje ser libres, que para algo se lo prometió.