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Sánchez, para roja mi prima, la que viene cada mes
Un titular al nivel del trato que está recibiendo la militancia del PSOE, interpreten
MADRID |

Pedro Sánchez se está encargando de "asesinar" a un partido que ha hecho mucho y, ahora, solo da disgustos. El líder del PSOE ha decidido silenciar a la militancia que ha dado sentido y ser, por el simple hecho de matar a un rival político, y no estoy hablando de Isabel Díaz Ayuso. Pero, por si fuera poco, para tapar sus vergüenzas, el presidente ha organizado una amplia programación con la que busca seguir alienando a la sociedad resucitando a un muerto, bien muerto. Y a todo este cóctel molotov lo llama democracia ¡Menudo "rojo" de poca monta está hecho!

Todo empezó aquel día en el que su madre le dio a luz... Es broma, es broma. Todo comenzó aquel día en el que su cabeza hizo un 'click' para descubrir que La Moncloa sin él, no tiene sentido, y él sin La Moncloa, tampoco. En ese momento, Sánchez planeó toda una estrategia cuyo resultado está por ver, pero ya nos lo podemos ir imaginando: la financiación singular para Cataluña, con las consecuencias que tendrá para el resto de Comunidades Autónomas, las maravillosas cartas de San Pedro a una sociedad que parece dormida, pero solo está harta del juego de títeres; el bien ideado Plan de Regeneración Democrática con el que, dentro de poco, me pondrán una mordaza; o este maravilloso programa para celebrar la muerte de Franco, organizado con tú dinero.

Mientras tanto, detrás de cámaras, como decimos entre los periodistas, la presunta trama de corrupción que rodea a ciertos miembros del "PSOE" no para de crecer, lo pongo entre comillas porque ese grupo de poca monta creo que no representa ni a un 1% de los socialistas. Mientras tanto, intentan jugársela a un miembro de su propio partido, Juan Lobato, colándole unos documentos, a todas luces, ilegales, e intentando que sea él quien dé la cara; esto en mi colegio se llamaba 'COBARDÍA'. Y, como el resultado no es el esperado porque el que era Secretario General del PSOE en Madrid se adelanta y se chiva al notario, pues intentan acabar con él a lo bárbaro, sí, como en tiempos de La Inquisición. Todo muy DE-MO-CRÁ-TI-CO.

Pero esto no acaba aquí. La segunda parte promete ser más emocionante si cabe. Sánchez coloca a Óscar López, ministro de todavía no se sabe muy bien qué, para dirigir el PSOE de Madrid una vez Lobato dimite por la persecución de los suyos, bueno, eso dice, todavía no me lo llego a creer, me huele a estrategia de las gordas. El caso es que López aterriza en la región como un elefante en una cacharrería, arremetiendo contra toda la gestión de la Comunidad de Madrid sin ni siquiera haber pisado sus calles.

Óscar López, a quien ningún miembro de la militancia ha elegido, repito, NINGÚN miembro de la militancia ha elegido; se ha sentado en el trono madrileño con la esperanza de ser ese bulldog que enfrente a su gran enemiga, Isabel Díaz Ayuso. Y, mientras tanto, tú, mero espectador, coge unas baratas y poco sabrosas palomitas, porque, cuando acabe toda esta historia, el único que pagará la fiesta serás tú.

En resumidas cuentas, tenemos a un PSOE que ha dejado a un lado su espíritu, la militancia, aquellos que apuestan por mantener la democracia dentro de los partidos. Tenemos a un Partido Socialista Obrero Español que intenta dilapidar a los suyos con tal de ganarle batallas lingüísticas a sus rivales, porque, en cuanto a gestión, poco pueden decir, no tienen ni presupuestos. Tenemos a unos "rojos" bien pijos haciendo a los españoles pagar unas fiestas por la muerte de un señor que, si bien es cierto, hizo vivir a España bajo una dictadura, hay muchos ciudadanos que, en pleno 2024, no saben ni su nombre de pila. Vamos, que lo han superado.

Así que nada, ¡felices fiestas de la dictadura!