¡Última hora! Yolanda Díaz se despide de Sumar y lo hace tras el choque de realidad que se ha llevado el partido en las elecciones europeas de 2024. La formación tan solo ha conseguido tres eurodiputados, una cifra muy por debajo de lo esperado, y que se iguala a la de Alvise Pérez, ‘Se acabó la fiesta’. Pero, ¿cómo es esto posible? ¿Quién no quiere a un partido que te dice trabaja menos-gana más?
Tras estos resultados, Yolanda Díaz se ha disfrazado de dignidad para salir ante los medios de comunicación y anunciar que dimite porque cree, y solo cree, que no ha hecho lo que debía. Claro, si es que ir a la Feria del Libro y coger un ejemplar de ‘La abolición del trabajo’ siendo la ministra de esta área quizás no ha sido lo más acertado, y menos asegurar que tú trabajas para que la gente trabaje menos.
Con qué cara vas a decir eso a alguien que levanta la persiana de su negocio día tras día para ver cómo cada vez le cuesta más mantenerse en pie. Con qué poca vergüenza vas a dirigirte a los empleados con contratos de fijos discontinuos que ven cómo trabajan seis meses para irse otros seis al paro, eso sí, tranquilos que sois fijos (fijos en la pobreza, claro).
¡Ah, no perdón! Que se va de Sumar pero no de ministra, vamos que mantenemos fiascos asegurados. Yolanda, dices que los políticos os habéis dedicado a atender vuestros propios problemas y no los de la ciudadanía, por eso te marchas de Sumar, pero te mantienes en el Ministerio, ¿qué sentido tiene eso? ¿Te da miedo que PSOE te fagocite, por eso quieres permanecer en el Gobierno, o te has dado cuenta que ya estás k.o políticamente hablando y te agarras al escaño como si fuera tu tesoro? El karma se paga, y haberte cargado a todos los partidos con los que te has ido aliando te está pasando factura.
Ministra, por llamarte de alguna manera, abandonas a su suerte al partido que creaste hace apenas un año y que nos vendiste como el gran salvador, pero te mantienes en el Congreso como no se sabe qué. Espero que sepas lo que estás haciendo porque, de momento, lo único que transmiten tus palabras es decepción, abandono y ansias de poder, sea donde sea, cueste lo que cueste.
¡Oye! Y hablando de dimisiones, Sánchez, ¿la tuya pá cuando?