El Nuevo Jardín Botánico de Parla nació debido al espacio inconexo y la falta de jerarquía en varios aspectos: la inconexión y la falta de seguridad, la escasa vegetación, la inadecuada selección y localización de especies y que no existía una red interna de paseos.
Para la recuperación del espacio y de la riqueza vegetal, el objetivo del proyecto del Nuevo Jardín Botánico tuvo especial énfasis en la selección de especies y en los recorridos, líneas que construyeron el proyecto quedando de la siguiente manera: un eje que recorre el parque desde un acceso a otro, una gran superficie de plantación con estructura de bosquete que sirva de pantalla vegetal acústica, visual y de seguridad frente al tráfico adyacente y tres espacios abiertos a modo de plazas.
El proyecto se presentó a los premios PARJAP, organizada por la Asociación Española de parques y Jardines Públicos. Resultó ser galardonada con el Premio Alhambra en el 2006. En 2009 se inauguró. En la posterioridad, ha recibido distintos galardones por su calidad paisajística inspirada en el jardín japonés y en su colección de bonsáis.