Casimiro García Montesinos, pinteño fallecido el pasado septiembre a los 91 años, era defensor incansable de que nuestro municipio se merecía el título de Centro Geográfico Peninsular, junto con el historiador local Gonzalo Arteaga. El Ayuntamiento de Pinto, en nombre de todas las vecinas y vecinos de la localidad, quiere tener un recuerdo para él. Su lucha se vio recompensada con la construcción y ubicación del actual monumento, junto al Parque del Egido, en el lugar de las coordenadas exactas
Las dudas en torno a cuál era el verdadero punto central del país derivaron en años y años de debates históricos. Muchas personas creen que se sitúa en el famoso Kilómetro Cero, ubicado en la conocida Puerta del Sol de Madrid, pero no es así. Ese es el lugar de referencia en vías de comunicación, donde nacen las carreteras radiales. Pero, en términos geográficos, el centro peninsular es Pinto. Otro municipio, como Getafe, también reivindicó esta condición alegando que el Centro se encontraba en la actual demarcación del Cerro de Los Ángeles.
La familia de Casimiro García celebrará una misa en su recuerdo el próximo 4 de febrero a las 19:00 horas en la iglesia Santo Domingo de Silos, a la que invitan a acudir a todas las personas que quieran despedirse de él.
Casimiro nació en 1930 en uno de los edificios históricos más importantes del patrimonio local, la Casa de la Cadena, en la que residían sus padres. A lo largo de su vida dejó su seña de identidad en varias calles y edificios del municipio a través de placas conmemorativas y otros monumentos. De su taller también salieron otras importantes obras como las placas del antiguo parque Juan Carlos I o la Torre de Éboli. En 2003, el Ayuntamiento colocó la pieza que sitúa el punto central de la Península en el parque del Egido, y en la que todavía está presente un escudo que el vecino pinteño diseñó en el año 1986, cuando él mismo colocó el primer monolito que señalaba el lugar.
La familia de Casimiro celebrará una misa en su recuerdo el próximo 4 de febrero a las 19:00
Fueron los invasores árabes entre 711 y 1083 los que hallaron el centro de la península. Dice la leyenda que en el corazón de Pinto enterraron un arca con los instrumentos que habían utilizado para realizar sus mediciones. Más allá de la leyenda, ha sido la tradición popular de nuestro país la que empieza a recoger en obras literarias del siglo XVIII que nuestra Villa es centro peninsular. En ese mismo siglo, en una obra de 1756 de Antonio Moya, se explica que Pinto viene de Punto por ser el Punto Céntrico.
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