Hace casi exactamente un año el segundo equipo del Alcalá nos calzó un doloroso 98-0 en su casa. Nada que objetar, fueron muy superiores. Pero esta vez (sin descartar que haya sido gracias a haber estrenado a estas alturas las camisetas de esta temporada) les hemos devuelto la sensación, aunque cabe decir que los que hoy teníamos enfrente no eran tanto los jóvenes atletas con ganas de subir a DHB que nos encontramos el año pasado, sino más bien honrados ciudadanos de nuestra misma edad y condición.
Lo vivido en el campo tampoco ha tenido nada que ver con lo del año pasado. Presentábamos un equipo bastante compensado, con algunas bajas notables en la primera línea (Beto sigue convaleciente, Diego Santos estaba de viaje, Seta se rompió el gemelo en el calentamiento y Chespir alegó dolores varios en el lomo cuando estábamos a mitad de partido) pero con el resto de jugones casi al completo. Con la excusa de gripes y exámenes no pudimos hacernos con algunos de los talentos sub23 que este año nos suelen acompañar, pero a cambio se acercó Pablito (nuestro sub23 con canas) y también recuperamos a Fernando Lobejón.
El principio del partido fue más disputado, supongo que mientras les duró el fuelle a los alcalaínos, pero al rato empezamos a darle mambo al juego y fueron apareciendo agujeros por los que se colaban nuestros arietes más incisivos, “Tormenta”, Juanjo y Conrado.
Las bajas en la primera línea nos hacían estar incómodos en melé, pero las touches iban bien y en cuanto había algo de espacio para correr atrás nuestros tres cuartos hacían diabluras (no es que le dieran al juego una velocidad pasmosa, pero sí que conseguían atravesar la primera y segunda línea de defensa). Con este juego fuimos poco a poco marcando ensayos con más frecuencia, mientras que los de Alcalá no terminaban de ver cómo hincarnos el diente y las pocas veces que se escapaban acababan con alguna pifia no forzada o se abalanzaban en los amorosos hombros de Santi, que estuvo muy seguro atrás.
El principio del partido fue más disputado, supongo que mientras les duró el fuelle a los alcalaínos, pero al rato empezamos a darle mambo al juego y fueron apareciendo agujeros por los que se colaban nuestros arietes más incisivos, “Tormenta”, Juanjo y Conrado.
En el principio de la segunda parte los alcalaínos echaron el resto en su prácticamente única visita a nuestra 22, y a base de pick & go (bien resuelto por su parte, todo hay que decirlo) acabaron marcando el ensayo de la honrilla. Pero eso fue todo. Se les acabó la gasolina y el resto de la segunda parte fue de claro dominio nuestro.
El juego dio para ver notables carreras en zigzag de Arturo y Pablo, un sprint interminable de Jorge (interceptó un pase a 10 metros de nuestra línea de ensayo y corrió y corrió… y su ala corrió y corrió persiguiéndole … pero Jorge seguía corriendo, cada vez más despacio…. y su ala seguía corriendo, cada vez más despacio… y ya solo faltaban 15 metros… bueno, que le dio para llegar y marcar. Luego organizamos una batida para encontrar sus pulmones caídos por el suelo, pero nadie vio nada). Y como siempre, la eficacia de las patadas de Moni y el pundonor de Kique, que dan una gran seguridad al resto del equipo.
Total, que empezamos el año con un sabroso 90-7 a favor y buenas sensaciones, seguimos siendo terceros en la clasificación y tenemos ganas de continuar esta buena racha. Tercer tiempo muy agradable (menos por la temperatura) con los de Alcalá, unas cervezas y unas lentejas muy ricas. Así da gusto.