El dicho que asegura que ‘los niños vienen con un pan bajo el brazo’ no suele cumplirse. Es más, en la mayor parte de las familias, ocurre todo lo contrario. Quizás la expresión popular habría estado mejor tirada si hubiese cambiado a los recién nacidos por los políticos. Y es que, una vez encuentran cobijo bajo las siglas de su partido, nuestros representantes crecen con nuestros votos, siempre con la tranquilidad de tener el futuro y el sustento, bien copioso, muy asegurados.
Por si las dificultades a las que tenemos que enfrentarnos a diario en medio de esta crisis sanitaria nos habían hecho olvidar como se mueven los hilos de la clase política, Marcelo Isoldi se ha encargado de recordárnoslo. Quizás, comprobando que sus capacidades y alternativas en la ciudad complutense tenían, cada vez, menos recorrido, el concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha decidido dar el salto para aterrizar en Pozuelo de Alarcón.
Isoldi ha asegurado bien el paracaídas a su espalda y su actividad como asesor de la alcaldesa de nuestra ciudad, Susana Pérez Quislant, le valdrá 45.381,14 euros anuales
Isoldi ha asegurado bien el paracaídas a su espalda y su actividad como asesor de la alcaldesa de nuestra ciudad, Susana Pérez Quislant, le valdrá 45.381,14 euros anuales, según indica el consistorio para las retribuciones de personal eventual. Parece que a algunos nada les parece suficiente. Y es que, bajo el paraguas azul de los populares, Marcelo Isoldi compaginará sus labores junto a Quislant con las que le competen en la Corporación municipal alcalaína.
De hecho, el último Pleno de Alcalá dio cuenta, por un lado, del documento por el que pasó al régimen de dedicación por asistencia a órganos colegiados. Además, Isoldi pasa a ser el titular de su partido en las comisiones informativas. Con esto, el edil, que lleva viviendo más de veinte años de la política, podría sumar algo más de otros 1.000 euros mensuales a su cuenta corriente.
Mientras Marcelo Isoldi se llena bolsillos con casi 5.000 euros cada mes, el resto seguimos en ERTE, recurriendo a ayudas sociales o peleando con las consecuencias económicas del Covid. Si quieres ponerle el broche de oro a la poca vergüenza, solo tienes que recordar la subida de sueldo del 45% de la corporación alcalaína, a la que nuestro nuevo asesor en el ayuntamiento votó también a favor.
Si los que nos gobiernan solo se preocupan por engordar su cartera, ¿cómo van a hacer funcionar su gestión en medio de una pandemia?