El mundo del fútbol se estremeció el pasado domingo 16 de mayo tras una terrible noticia. Carlitos Monzón, jugador del Pozuelo, se desplomó y se golpeó la cabeza contra el terreno de juego y comenzó a convulsionar. Los médicos saltaron al campo y la ambulancia lo trasladó al hospital.
Esto ocurrió mientras el filial del Alcorcón disputaba los partidos previos para acceder a las semifinales de los playoff de ascenso a Segunda RFEF, y, a pesar de que ganaron, lo importante era la salud de su compañero.
Carlitos parece encontrarse fuera de peligro, pero sigue en observación
El conjunto de Pozuelo escribió un comunicado ese mismo domingo donde tranquilizaba a los seguidores, la vida del jugador no corría peligro. Sin embargo, se encontraba en la UCI, intubado para el oxígeno y con pronóstico grave, además de estar sedado.
Sin embargo, este lunes 17 el club ha vuelto a dar noticias sobre el estado de Carlitos. Ese mismo domingo le bajaron la sedación y respondía bien aunque volvieron a subírsela de nuevo. El lunes continuaron haciéndole pruebas para asegurarse de que no había lesiones cerebrales y que tampoco le quedarán secuelas. Esa tarde le despertaron y actualmente se encuentra consciente pero sigue en el hospital, por lo que solo queda esperar a que se recupere del todo.