Precaución antes que celebración. Esa ha sido la decisión tomada por el Ejecutivo local de nuestra ciudad. El Gobierno municipal de Pozuelo de Alarcón ha optado por no celebrar las fiestas en honor a Nuestra Señora de la Consolación Coronada que tendrían lugar el próximo mes de septiembre. El motivo: evitar aglomeraciones de personas y, por tanto, la propagación del virus durante los festejos.
El aumento de los contagios en Pozuelo y en todo el país en las últimas semanas ha sido el detonante para tomar esta decisión. La alcaldesa, Susana Pérez Quislant, ha anunciado este jueves la decisión que conlleva que no se celebrarán ni conciertos, ni festejos taurinos, así como ninguna otra actividad.
Al igual que el año pasado, sólo tendrán lugar los actos religiosos en la parroquia de la Asunción Nuestra Señora y con todas las medidas de seguridad, si fuera posible.
Ni conciertos, ni festejos taurinos, así como ninguna otra actividad; tan solo se mantendrán los actos religiosos en la parroquia de la Asunción Nuestra Señora
“La salud de nuestros vecinos es nuestra máxima prioridad y, por tanto, hemos tomado la decisión de no celebrar las fiestas tampoco este año”. “A Nuestra Señora de la Consolación Coronada nos encomendaremos, una vez más, para pedirle salud para todos y que retomemos la normalidad lo antes posible, porque volverá, y con ella volverán también nuestros días de fiesta y tradición”, ha manifestado la regidora.
Pérez Quislant ha vuelto a agradecer a los vecinos su “comprensión y colaboración en estos meses tan difíciles, en los que hay que aceptar las cosas como vienen y que esperemos que, más pronto que tarde, podamos superar”, y les ha pedido “un último esfuerzo cumpliendo escrupulosamente las normas para acabar con el virus”.