El pasado verano, Rivamadrid retiró de la vía pública 260 contenedores de residuos que ya habían completado su vida útil. La empresa de reparación y adquisición de contenedores AMIAB fue la encargada de llevárselo y, ahora, diez de ellos se transformarán en piscinas para perros, en colaboración con Rivanimal. El resto servirá para reparar contenedores o para fabricar otros nuevos.
Los contenedores retirados son tanto de carga lateral (rotomoldeo e inyección) como de carga trasera de los distintos proveedores del mercado.
“De esta manera y de acuerdo con el Plan de Economía Circular, se les da una nueva vida y evitamos que se conviertan en mero residuo, apoyando además una iniciativa social y económica, al conseguir la compra de los contenedores como materia prima y evitar el gasto de desechado de contenedores”, explican desde Rivamadrid.
La compañía encargada de esta tarea, AMIAB, es una entidad de economía social declarada de utilidad pública y orientada a la consecución de la plena inclusión de las personas con discapacidad.