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Nieves Jiménez, directora de la Compañía de Danza sanfernandina que recibe su mismo nombre, muestra todo lo que esconde este baile tradicional, sus valores, y cómo ha sido su salvavidas en los momentos más duros de su vida. A pesar de que la directora no está afrontando su mejor momento, muestra con valentía, en Televisión Digital de Madrid, lo que supone tener una pasión, y la responsabilidad de perseverar en ella.
Comenzamos remontándonos hasta hace unos días, cuando la Compañía de Danza tuvo la oportunidad de cerrar un evento muy significativo en la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid, la clausura de la exposición de pintura de Emilio Fernández-Galiano, un artista muy reconocido que puso el broche de oro artístico a las Fiestas de San Isidro. Así, Nieves manifiesta que esta experiencia fue muy emocionante, además, "es un trabajo que llevamos haciendo muchos años".
Y es que Nieves era la directora de una escuela de Danza de San Fernando, una escuela que ha mantenido durante más de 30 años, y cuyo destino nos adelantará más adelante. "He formado a muchas chicas y este es el fruto de niñas que empezaron con cuatro o cinco años, y se han ido sacando la carrera de Danza. Y, hace unos 15 años, con aquellas alumnas que iban terminando y tenían más nivel, decidí montar la Compañía". Desde entonces, el grupo está satisfecho con el trabajo realizado hasta el momento, un camino en el que han tenido que esforzarse y trabajar duro.
Fruto de ese empeño son los encargos que tanto empresas como ciudades realizan a la Compañía, solicitándoles que actúen en eventos y en fiestas. Es más, la próxima cita que tenemos para conocer a estas grandes bailarinas es en las fiestas de Sigüenza, Guadalajara, el día 5 de agosto. "Para mi este evento es muy importante, primero porque es el pueblo de mi madre, y segundo, porque será en las fiestas, bailaremos en la Plaza Mayor, que es una maravilla, y esto es impresionante", manifiesta Nieves.
Nos dieron 72 horas para desalojar la casa de mi padre y la escuela
Sin embargo, vuelve a salir a colación el pasado de nuestra directora en su Escuela de Danza, por lo que cabe preguntar ¿qué sucedió con este centro? Nieves hace acopio de su fortaleza para abrirnos las puertas a uno de los momentos, quizás, más duros que ha podido experimentar. Una academia que llevaba funcionando desde hacía muchos años, y cuya actividad tuvo que paralizar durante la pandemia.
Una vez que Nieves pudo volver a la normalidad y consiguió regresar a la escuela, comenzaron los problemas, pues las instalaciones entraban dentro de las viviendas afectadas por la Línea 7B de Metro. Al intentar abrir la puerta del edificio, comprobó que esta no cedía ya que se había movido el suelo y se había desencajado. "A partir de ese momento todo fue un calvario, cada día era una grieta distinta, además yo lo acababa de reformar", explica la directora. Así, el 4 de junio de 2021, después de haber intentado contactar con el Ayuntamiento para que los técnicos inspeccionaran el edificio ya que en ese centro no solo se encontraban sus alumnas, sino que, justo en el piso de arriba se encontraba el padre de Nieves, los técnicos del consistorio declararon la casa en ruinas. "Nos dieron 72 horas para desalojar la casa de mi padre y la escuela", mantiene.
Un acontecimiento del que ya ha transcurrido casi un año, y que en el que todavía no se ha puesto solución. Al parecer, ni siquiera el propio Ayuntamiento de San Fernando ha ofrecido ayudas a nuestra vecina, cuya escuela lleva en la ciudad más de 30 años. "Además, desde la Comunidad de Madrid nos decían que se nos iba a indemnizar, pero, a día de hoy, no hay nada", explica Nieves, "solo puedo seguir con la Compañía gracias a la directora del Instituto Rey Fernando, que es el único ángel que ha aparecido este año y que me ha cedido el gimnasio para poder ensayar".
Y, ¿de donde saca las fuerzas Nieves para seguir luchando por su Compañía? De la danza, el baile ha sido su pequeño salvavidas en medio del océano. "Cuando voy al gimnasio y ensayamos, es como que se te olvida todo, estás en tu mundo, estás ensayando. Es como que se para todo y se te olvidan todos los problemas", manifiesta la directora. Una luz en el camino que se suma a otra gran oportunidad que se ha presentado en su vida, el poder pertenecer a la Compañía de Castilla La Mancha, "yo estaba hundida no solo psicológicamente, sino también profesionalmente, y esto me hizo recordar que seguía viva, me devolvió la ilusión". Un entusiasmo que Nieves quiere mantener, y que la hace fuerte para seguir luchando por aquello que le corresponde.
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