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El pasado domingo, miles de personas se congregaban en las calles de Madrid en forma de 'marea naranja' para denunciar la situación en la que se encuentran los vecinos de San Fernando de Henares en cuanto a la línea 7B de Metro y las afecciones en sus viviendas que han provocado numerosos desalojos.

El 'desalojo exprés' a los vecinos del número 8 de la plaza de la Fuente del Trébol fue el hecho que terminó por encender los ánimos entre la vecindad, convocando esta manifestación que inundó la calle Preciados para acabar en la Puerta del Sol pidiendo al gobierno regional "dejar de poner parches y hacer propaganda" y apostar por "soluciones reales a un gravísimo problema del que son directamente responsables", afirman desde la Plataforma de Afectados.

De este modo, la izquierda madrileña y los sindicatos se han posicionado del lado de los vecinos y vecinas y han criticado duramente las acciones emprendidas por la Comunidad de Madrid. Izquierda Unida, Más Madrid y Podemos, incluso, acompañaron en la marcha.

Alejandra Jacinto, portavoz de Podemos, hacia alusión a la "negligencia de Esperanza Aguirre", que habría sido acompañado de un "despotismo" por parte de la actual presidencia regional. "El Partido Popular lleva 15 años maltratando a los vecinos afectados", sentenciaba. Mónica García manifestó: "de aquella foto electoral, estas familias arruinadas sin casa".

En el caso de IU, también ofrecieron declaraciones mediante su coordinador general, Álvaro Aguilera, donde afirmó que la situación actual en San Fernando es un"atentado a los derechos humanos". Insisten en el trato recibido por parte de la Comunidad de Madrid, "como si fueran delincuentes y terroristas" y piden "ocuparse de estas familias y proceder de otra manera".

Definen el Gobierno encabezado por Isabel Díaz Ayuso como "criminal" y exigen una "salida digna", donde señalan la responsabilidad de la Comunidad para con estas familias.

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