En la Junta de Gobierno Local, celebrada este martes, se ha aprobado la “Adenda de prórroga del Convenio de Colaboración con la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales”, cuyo objeto es la actualización del convenio de referencia en vigor firmado en diciembre del año pasado.
Dicha prórroga supone incorporar nuevos programas y mayor financiación, concretamente se establece una partida para el Plan de Prevención del Suicidio, que incluye una aportación del gobierno regional de 34.463,81 euros; y una aportación del Ayuntamiento de 11.487,94 euros. En total, 45 951,75 euros que se destinarán a un nuevo programa de prevención del suicidio.
El resto de financiación se destinará para prestaciones básicas de servicios sociales, protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia y protección a la familia y atención a la pobreza infantil.
Las aportaciones para esta adenda de prórroga del convenio suponen un incremento por parte de la Comunidad de Madrid de 126.744,63 euros; y por parte del Ayuntamiento de 82.133,19 euros.
En total, entre las dos entidades suman 1.411.337,79 euros (951.265,31 euros aportados por la Comunidad de Madrid y 460.072,48 euros por el Ayuntamiento) para el desarrollo de la Atención Social Primaria y otros programas de los servicios sociales de la ciudad.
“La firma de esta Adenda promoverá que las prestaciones del Sistema Público de Servicios Sociales del Ayuntamiento queden reforzadas, permitiendo una mejor atención a las necesidades sociales de la población del municipio”, indica la concejala de Bienestar Social, María Ordóñez.
Según nota de prensa del pasado 28 de agosto, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado el acuerdo que, desde enero de 2025 y durante dos años, aumenta un 30% la inversión en la residencia y Centro de Día Moscatelares para personas mayores dependientes, situada en Sebastián de los Reyes.
En total, se contemplan 9,5 millones para la residencia y Centro de Día de nuestra localidad, que cuenta con 180 plazas, repartidas en 140 residenciales y 40 de atención diurna.
Los usuarios son personas mayores dependientes, afectadas por discapacidad física o psíquica, que les impide valerse por sí mismas.