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¿Qué buscaba Miguel Ángel Martín Perdiguero cuando se ofreció a realizar una entrevista en nuestro medio de comunicación "pagado por Lucía Fernández"? ¿Desprestigiarnos a nosotros? ¿O tildar de mentirosa a "la choni de Sanse"?

Quizás nunca podamos descubrir la respuesta a este gran misterio, pero si algo ha quedado claro es que si su intención era "mirarnos por encima del hombro" lo único que ha demostrado es "tener las narices suficientes" para presentarse a una entrevista, con el único objetivo de faltar el respeto al medio, a su director, a sus periodistas, a la oposición, a sus dirigentes, a su alcaldesa, a sus votantes y casi a cualquiera que tenga un mínimo de inteligencia, y mostrarle, nuevamente, a todos los espectadores su verdadera personalidad, si es buena o mala... lo dejamos a criterio personal.

Si una persona, ante unas cámaras que le graban directa y conscientemente, hace comentarios riéndose de una supuesta relación homosexual-que por cierto, solo existe en su cabeza; ¿qué no dirá fuera de ellas? Recordemos que lo grave de esto es que durante cuatro años este señor ha representado al conjunto de la sociedad sansera y lo que es peor, sigue ostentando un cargo político. Disfruten lo votado, supongo.