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Sanse espera con ganas las Fiestas tras dos años sin celebrarse a consecuencia de la Pandemia. Los vecinos cuentan los días para unas Fiestas en Honor al Cristo de los Remedios muy esperadas. Hasta aquí, todo normal.

¿Pero qué pasa si estas Fiestas y otras se celebran en calles y lugares donde se perjudica claramente a muchos vecinos? Eso es justamente lo que les pasa a muchos sanseros residentes en las calles San Vicente, calle Paz, calle de la Victoria, calle Cuesta de la Fuente, y calle Clavel.

Y es que, hay familias de sanseros que llevan años sufriendo y aguantando " la otra cara de las fiestas", en sus propias casas, calles o garajes. Y esto no es de ahora.

SoydeMadrid.com ha hablado con dos de las vecinas afectadas por estos hechos las cuales nos han explicado de primera mano cómo las Fiestas y celebraciones, y no solo las patronales, les perjudican seriamente debido al escándalo y ruido que se produce en las calles a altas horas de la madrugada.

Música alta de madrugada, botellones, reyertas, personas practicando sexo... son solo algunos de los hechos que los vecinos denuncian, pero ni la Policía Local, ni el Ayuntamiento, parecen hacer nada al respecto.

"Cuando le planteamos al Ayuntamiento lo sucedido, la respuesta del Vicealcalde fue que él tiene un piso aquí, pero no viviría aquí", explica Lidia Valero, una de las vecinas afectadas. De hecho, Lidia se quiere marchar de su casa porque la situación es insostenible: "Pagamos unos impuestos muy elevados para que, lo poco que pedimos, lo cumplan", dice la vecina sansera en referencia a la pasividad del Consistorio por sus peticiones.

Los vecinos de Sanse hicieron en julio un escrito dirigido a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid dado que el Ayuntamiento de Sanse no hace nada al respecto, pero desde la Comunidad expresan que lo sucedido es competencia del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes. "Nos vemos en tierra de nadie; la Comunidad dice que el Ayuntamiento, el Ayuntamiento dice que la Comunidad, pero al final los que estamos sin dormir, somos nosotros", explican las vecinas de nuestro municipio.

Claudia Lorente es otra de las vecinas que denuncian esta situación y pide la colaboración de otros ciudadanos del municipio para hacer más fuerza de cara a las peticiones al Ayuntamiento: "Creemos que un apoyo vecinal total, redundaría en unas Fiestas en beneficios de todos", expresa. "Todos los vecinos de alrededor que quieran unirse a esta petición será bienvenidos y les acogeremos con los brazos abiertos", señala Claudia.

Desde el colectivo de afectados por estos motivos remarcan que las Fiestas Patronales no son solo los únicos eventos que traen estos problemas. "Aquí se han impuesto Fiestas que no son nuestras: Feria de abril, Feria del Rocío, los Sanfermines, la Fiesta LGTBI..." relatan. "El Casco Histórico no es un centro para hacer Fiestas ni eventos; para eso el Ayuntamiento tiene instalaciones", explican dos de las sanseras afectadas.

"Te están destrozando tus casas y tus fachadas y los seguros ya no se hacen responsables", explica Lidia. Incluso afirman haber pasado miedo al encontrarse a gente haciendo sus necesidades o consumiendo drogas en sus propios portales. "Las Fiestas ya no son lo que eran, se ha convertido en un macro- botellón, ahora son peleas, reyertas y conflictos y si me voy, es porque prefiero evitarlo", matiza.

Claudia está en la misma línea: "El Ayuntamiento y los propietarios de los bares de las zonas nos ponen en una situación injusta a los vecinos que vivimos en el Casco histórico. Solo pedimos que se respete el descanso de los vecinos. También hace referencia a lo que sufren cuando salen a la calle: "¿Tienes que ver cortado tu derecho a moverte libremente porque hay gente que está pegándose en la calle o con botellazos o en alto estado de embriaguez?", pregunta Claudia.

Por otra parte reclaman que la Policía actué cuando se producen reyertas y problemas de seguridad comprometidas, algo que no siempre ocurre: "Llamamos a la policía y en muchas ocasiones no vemos una respuesta por su parte, o no vienen, o no responden a las llamadas, nos sentimos desprotegidos", señala Claudia.

Todo es entendible y las Fiestas de Sanse, después de tanto tiempo, son más esperadas que nunca. No obstante, eso no es óbice para que los vecinos pidan y quieran descansar. Es lo que buscan: equilibrio entre ocio y descanso.

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