Hoy, 13 de abril, muchos vecinos de Sanse se han visto obligados a volver a sus puestos de trabajo no esenciales a pesar de que el coronavirus sigue siendo una amenaza más que latente en el ambiente.
Estos trabajadores han de tener las máximas precauciones posibles a la hora de acudir a su puesto de trabajo para evitar contagiarse y, por ende, evitar contagiar a su familia. Muchos de estos 'curritos', dependen del transporte público para a acudir a sus respectivos trabajos.
Los transportes públicos son uno de los mayores focos de posible infección debido a la gran cantidad de personas que circulan por ellos a lo largo del día. Por esa razón, tanto la Policía Local como Protección Civil están repartiendo un 9.500 mascarillas en el transporte público de la ciudad.