El pasado 28 de abril Izquierda Independiente presentó alegaciones al plan por el que el Gobierno de nuestro municipio quería permitir la construcción de un cementerio y crematorio privado. Ahora, la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid rechaza el Plan Especial tal y como había pedido el partido local.
Izquierda Independiente recuerda que sus alegaciones se basaban en la ilegalidad de la figura urbanística y jurídica del proyecto ya que vulneraba la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid y que, a juicio del partido, pretendía beneficiar los intereses económicos de la empresa promotora. El gobierno de PSOE y Ciudadanos aceptaban de esta manera que la empresa no pagase el canon establecido del 10% y que se podía superar más de un millón de euros. Ahora, la Comunidad de Madrid considera ilegal la propuesta al considerar que debe de hacerse a través de un Proyecto de Actuación Especial con las limitaciones que la ley marca para estas actuaciones al ser una actividad privada ya que el servicio funerario está liberalizado, por tanto, debe de cumplir los requisitos establecidos en la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid.
Para el partido local, Izquierda Independiente, la paralización de la instalación del cementerio y crematorio lo considera una victoria
La zona donde estaba prevista hacer el crematorio es la del Sotillo en la antigua N-1, a unos pocos cientos de metros del barrio de Dehesa Vieja y las urbanizaciones La Granjilla y Fuente Fresno. Además, Izquierda Independiente también recuerda que la construcción del cementerio puede poner en peligro la ampliación del tren de cercanías al Hospital Infanta Sofía y a las localidades vecinas ya que, según lo establecido en el Plan General de Ordenación Urbana de 2015, el trazado del tren debería pasar por los terrenos en los que se pretende construir el cementerio privado.
Los concejales de Izquierda Independiente piden al alcalde que se deje de especulaciones urbanísticas y haga un proyecto “real y sostenible medioambientalmente”, de construcción de un nuevo cementerio y tanatorio público en una zona alejada del casco urbano “que no ponga en peligro ni el bienestar de los habitantes ni el futuro económico del municipio.”