La Delegación de Bienestar y Protección Social ha incrementado cuantiosamente la cobertura de las necesidades de los vecinos de Sanse en el actual periodo de confinamiento, con un notable aumento de las demandas sociales y de las formas de asistencia y protección.
Las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 y las circunstancias derivadas del estado de alarma han suscitado una fuerte respuesta por parte de la concejalía de Protección Social que, en el periodo comprendido entre el 16 de marzo y el 3 de abril, ha atendido 11.175 llamadas de vecinos del municipio, informan desde el consistorio.
En dicho periodo, han sido 347 las entrevistas que las trabajadoras sociales de la Delegación han realizado con familias solicitantes de ayuda. Estas entrevistas siguen un proceso estructurado que persigue conocer profundamente las necesidades de las familias o personas solicitantes, con el objetivo de captar necesidades de las que estas mismas no sean conscientes y para las que existan ayudas o mecanismos de intervención ya en vigor.
La concejalía de Protección Social ha atendido en el periodo comprendido entre el 16 de marzo y el 3 de abril un total de 11.175 llamadas de vecinos del municipio
Entre las ayudas ya tramitadas y aprobadas en este breve intervalo de tiempo figuran 133 correspondientes al apartado de Emergencia Social, 71 nuevas altas del servicio de comida a domicilio y 8 en el de teleasistencia, este último especializado en las personas mayores que viven solas y que, como consecuencia del confinamiento, requieren cada vez más este tipo de servicios.
Asimismo, y en relación con la necesidad prioritaria de que las personas de mayor edad, integrantes de grupos de riesgo, permanezcan en sus casas, se han aprobado 11 nuevas ayudas a domicilio, consistentes en apoyar a las personas o parejas mayores que tienen dificultades para llevar a cabo tareas de limpieza, aseo o elaboración de las distintas comidas.