Encierros, semana cultural… En fin, otro año sin festejos taurinos por razones de seguridad sanitaria que sólo afectan cuando surge la palabra “toros”. Parece como si se tratara de un virus caprichoso que actúa cuando aparecen los toros y se desactiva cuando cogemos el metro.
En fin, otro año sin festejos taurinos por razones de seguridad sanitaria
Familias que viven de la tauromaquia y, decisiones políticas arbitrarias, las condenan a la inactividad y ruina. No basta una foto, hay que apoyar a este sector y permitir que se ganen la vida con su actividad profesional.