Una maniobra ‘in extremis’ a apenas 61 metros de separación vertical evita el choque entre un F-18 del Ejército y un avión de pasajeros de la compañía rumana Tarom. El primero ensayaba para un desfile aéreo y la aeronave comercial se encontraba en fase de aproximación al aeropuerto de Madrid-Barajas.
Todo sucedió el 4 de octubre de 2018. La mala coordinación y la densidad del tráfico aéreo estuvieron a punto de saldarse con una tragedia en los cielos de Torrejón de Ardoz.
Según revela El Español, el suceso provocó la apertura de una investigación “para determinar las causas y las medidas de seguridad a implementar”. Según el informe de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) al que ha tenido acceso el diario, el incidente tuvo una “severidad A”.
Todo sucedió el 4 de octubre de 2018. La mala coordinación y la densidad del tráfico aéreo estuvieron a punto de saldarse con una tragedia en los cielos de Torrejón de Ardoz
La aeronave del Ejército sobrevuela Torrejón y, durante su maniobra, pasó rozando el avión de la compañía rumana. Las distancias entre ambos quedaron reducidas a 750 metros.
Una maniobra crítica que, según AESA, el F-18 “no tuvo a la vista” al avión de pasajeros, según El Español.
Afortunadamente, todo quedó en un susto, pero AESA concluye que el incidente tuvo “una severidad grave” que puso en peligro la seguridad de ambos aviones.