Saltó la sorpresa. Eso es lo que tiene la Copa del Rey, que consigue que un equipo de Segunda división pueda vencer a un Primera. El Movistar Inter se desplazaba hasta Talavera para enfrentarse al Soliss en los octavos de final de la competición copera, un encuentro que, a priori, debería ser sencillo para los nuestros. Pero caímos en la trampa.
Nos enfrentábamos al cuarto clasificado de la segunda categoría, un equipo que está firmando una gran temporada. Y, entre ese buen momento de forma y la motivación que aporta el simple hecho de jugar contra el mejor equipo del mundo, los talaveranos salieron a por todas desde el primer minuto.
El Inter se queda fuera de la Copa del Rey. Tocará centrarse en la Liga y en la Copa de España
Un partido que quedó, prácticamente, cerrado en la primera mitad del duelo. Los locales, con un Pabellón Primero de Mayo lleno hasta la bandera, se apoyaron en su público para poner en un aprieto a los torrejoneros. A los ocho minutos de juego, Manu Cebrián ponía por delante a los castellano-manchegos en una jugada de saque de esquina.
El Inter era incapaz de tener el control del partido, mientras que los locales aprovechaban cada contragolpe para meter el miedo en el cuerpo a los visitantes. Bebe, a los 16 minutos, tenía la más clara para los nuestros, pero Íker López la sacaba con la cara. Y justo antes del descanso, Nacho Pedraza ampliaba la distancia en el marcador, poniendo el 2 a 0 en el encuentro.
En la segunda mitad el Inter lo intentó con más ilusión que acierto, al menos, hasta que Víctor López mandaba un balón al poste en el minuto 28. Una acción que volvió a despertar a los talaveranos, un empuje que tendría su premio en los minutos finales con el 3 a 0 definitivo, obra de Kike. El Inter se queda fuera de la Copa del Rey. Tocará centrarse en la Liga y en la Copa de España.