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El programa de reeducación juvenil de Torrejón hace balance
La Agencia para la Reeducación y la Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), ubicada en Torrejón, prorroga su convenio con la Comunidad de Madrid
Torrejón de Ardoz |

La Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI) hace balance tras 12 años de vida. Desde su creación en 2008 la agencia ha atendido a más de 300 adolescentes. Se trata de un programa especializado para atender a menor residentes en Torrejón de Ardoz sujetos al cumplimiento de medidas judiciales en régimen medio abierto, especialmente aquellos que se encuentran en libertad vigilada.

Ahora, tras más de una década de andadura, el Gobierno regional y el ejecutivo de Torrejón de Ardoz prorrogan el convenio de colaboración.

¿En qué consiste ARRMI?

El programa se desarrolla en el Centro de Atención a la Infancia y la Familia de este municipio y está coordinado por un educador social. Desde su implantación han participado más de 300 jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, de los que más del 90% son varones.

El objetivo de este programa es facilitar el proceso de socialización e integración a través de una intervención socio-educativa controlada y coordinada con los recursos propios de los menores. Además, se busca confortar al menor con su propia actitud y conducta, así como enseñarles a responsabilizarse de sus consecuencias y preverlas.

Desde su implantación han participado más de 300 jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, de los que más del 90% son varones

 

Asimismo, se busca mejorar la integración del menor en la comunidad e impulsar y potenciar su desarrollo cognitivo-social para poder afrontar con garantías los conflictos y los problemas que se le presenten. Todo para conseguir que estos jóvenes adquieran las capacidades, actitudes y habilidades necesarias para su correcto desarrollo personal y social.

Paralelamente a la intervención con el menor, en el programa se presta especial atención al entorno familiar, a través del Programa de Ejecución de Medidas. Con ello se busca apoyar a la familia en el desarrollo educativo del menor con el objetivo de evitar reincidencia.

En los diez años de vida que ha cumplido este programa se han ampliado y mejorado los recursos disponibles para estos menores. De los 17 recursos disponibles en el año 2008 se ha pasado a 45 en la actualidad, lo que ha permitido ampliar el espectro de la intervención y conseguir mejores resultados con los jóvenes infractores.