La Policía Nacional acaba con un grupo criminal compuesto por tres personas que se dedicaba a estafar a financieras y a empresas, aportando documentación falsa. Gracias a la buena calidad de la falsificación, llegaron a realizar más de una decena de pedidos fraudulentos por valor de 175.000 euros.
La Jefatura Superior de Policía les atribuye delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de estado civil. El principal objetivo de los detenidos era financiar terminales móviles y ordenadores de alta gama que posteriormente eran vendidos a particulares.
Su modus operandi les permitió financiar terminales móviles y ordenadores de alta gama que, posteriormente, vendía a particulares
A mediados de enero se inició la investigación gracias al responsable de un concesionario quien fue el encargado de dar la voz de alarma. En la denuncia consta que había recibido productos electrónicos de primeras marcas sin haber realizado ningún pedido.
La Policía asegura que las imitaciones eran de "tal calidad y verosimilitud" que las financieras los consideraban válidos y autorizaban las ventas, engañando también a las empresas proveedoras. Para que el engaño fuera completo, empleaban múltiples números de teléfono para evitar su localización.
Una vez realizado el pedido, los arrestados llamaban a los repartidores para cambiar en el último momento la dirección den envío, evitando así ser descubiertos. Su modus operandi les permitió financiar terminales móviles y ordenadores de alta gama que, posteriormente, vendía a particulares.