La Policía Local de Torrejón ha interceptado en los últimos meses a varias personas realizando pintadas vandálicas. Los agentes han incautado botes de sprays con las que se realizaban los grafitis. Desde el ayuntamiento denuncian que este tipo de actitudes “deterioran el patrimonio de todos” y recuerda que la sanción para este tipo de infracciones conlleva una penalización de 200 euros (multa mínima), a la que se suma el coste de la limpieza y la reposición del mobiliario afectado.
La sanción para este tipo de infracciones conlleva una penalización de 200 euros (multa mínima), a la que se suma el coste de la limpieza y la reposición del mobiliario afectado
En una de las intervenciones, los agentes fueron alertados de la presencia de una menor de 14 años que estaba realizando pintadas con un spray en el interior del polideportivo Joaquín Blume, que para sorpresa de los agentes estaba acompañada por su madre.
En otra de las actuaciones, los efectivos policiales interceptaron a otro menor realizando un grafiti en el suelo y paredes del Parque Central y que al percatarse de la presencia policial emprendió la huida, siendo alcanzado finalmente por los agentes.
Además, la Policía Local también sorprendió a varios individuos que estaban realizando un grafiti en el muro de separación de la autovía A-2 y a los que incautaron 12 botes de spray que estaban utilizando en el momento de la llegada de los agentes.
Asimismo, interceptaron a otros individuos que realizaban una pintada de grandes dimensiones en las paredes de una nave de la ciudad y a los que también incautaron una mochila con 5 botes de espray en el interior de cada una de ellas.
Igualmente, detuvieron a un individuo que se encontraba pintando en las paredes del puente subterráneo de la carretera de Loeches, quien además tenía pendiente una orden de búsqueda y captura del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid por motivos de hurto.
Por último, los efectivos policiales interceptaron a dos personas más que se encontraban realizando un grafiti en la cristalera de un establecimiento de la ciudad, incautándoles el bote de spray con el que habían hecho las pintadas y del que tenían manchadas las manos.