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El Grupo Municipal Socialista de Torrejón de Ardoz lleva al Pleno Municipal de este mes una moción en la que insta al Gobierno municipal y al alcalde que respalde a los vecinos afectados por la instalación de una nueva gasolinera en la Avenida Constitución que estará a menos de 300 metros de un hospital y de las viviendas de la zona.

Piden que se lleve a cabo una negociación con Plenoil, la empresa que solicitó y conseguido la licencia, para que acepte una permuta de terrenos como se ha hecho en otras ocasiones. Además, los socialistas exigen al alcalde que entregue por escrito a los vecinos que protestan por esta situación las gestiones que se lleven a cabo ya sean reuniones, propuestas, comunicaciones con la empresa…

En definitiva, de lo que se trata es de buscar una alternativa a un problema que tiene en pie de guerra a los vecinos que no quieren frente a sus casas una instalación de estas características y que, con la ordenanza en la mano, ahora mismo tendría denegada la licencia de apertura del negocio.

Según explica el PSOE en su moción, el pasado 19 de septiembre, la Junta de Gobierno Local aprobó la concesión de licencia de obra presentada por la empresa para la instalación de una unidad de suministro de combustible. En esta concesión, se hace mención expresa al sometimiento de la instalación a las normas del PGOU vigente y de la Ordenanza Reguladora. Pero no se especifica nada, señalan los socialistas, del artículo 13 de dicha ordenanza “no podrán instalarse a menos de 300 metros de zonas residenciales, hospitales…"

En las parcelas cercanas a esta futura estación se servicio, ya existen tanto zonas residenciales como el hospital Quirón, lo que hace que no se cumpla este artículo de la normativa.

Versión del Ayuntamiento

El Ayuntamiento se defiende afirmando que ya denegó la licencia en dos ocasiones, pero una sentencia judicial les ha obligado a concederla, fallo que dicen, obviamente, que deben acatar, pero con el que no están de acuerdo.

El problema es que Plenoil pidió la correspondiente licencia en marzo y julio de 2020 y la ordenanza fue modificada en noviembre de 2021 para incluir la distancia preceptiva de 300 metros respecto zonas residenciales. La justicia ha dado, por tanto, la razón a la empresa ya que la ordenanza no puede tener efectos retroactivos. Cuando se pidió el permiso de construcción esa distancia que se debía respetar estaba en 100 metros.

Por tanto, ahora la única solución que queda es negociar con la empresa para tratar de llegar a un acuerdo que conlleve una permuta de terreno. Los socialistas dicen que esto ya se ha hecho antes, incluso dando un terreno más grande con tal de que se solucione un problema que tiene a los vecinos protestando, con múltiples pancartas colgadas en sus casas exigiendo que no se llegue a construir la ya famosa gasolinera.

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