Christian Silva es un guerrero. Un deportista que ha logrado dejar atrás cualquier obstáculo que se ha ido encontrando en la vida, luchando por salir adelante demostrando que las ganas y la ilusión pueden con cualquier inconveniente. Su historia, como la de otros muchos, nos sirve para valorar lo que realmente importa en la vida.
En un accidente laboral, Christian perdió su brazo izquierdo. Un detalle que, seguramente, para gran parte de los mortales sería un impedimento a la hora de montar en bici, pero que, para este torrejonero, ha supuesto una motivación añadida. Y, ¿por qué no probar una Titan Desert? El pasado año, Christian Silva se embarcó en el proyecto deportivo más ilusionante y complicado de su vida. La Titan es una prueba extrema de Mountain Bike que transcurre en el desierto de Marruecos.
Una proeza que, además, consiguió sobre una Fat Bike, lo que complicó, todavía más, el reto
Christian, gracias a un entrenamiento de lo más estricto, consiguió completar la prueba, pero, para él, no fue suficiente. En este año 2020 tan especial, el deportista de Torrejón de Ardoz ha vuelto a llevar su bici de MTB a los áridos paisajes de Almería -la organización se ha visto obligada a cambiar el lugar de celebración de la prueba- y ha completado, por segundo año consecutivo, la Titan Desert.
Una proeza que, además, consiguió sobre una Fat Bike, lo que complicó, todavía más, el reto. Terminar por segundo año la Titan es un premio que va a la ya amplia vitrina de Christian, donde, por ejemplo, guarda con gran cariño la medalla de plata del Campeonato de España de Ciclismo Adaptado que ganó el pasado año.