Vecinos del barrio de El Caracol de Valdemoro han detectado movimientos sospechosos de personas extrañas en torno a viviendas propiedad de la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid -antes IVIMA- por lo que han pedido al ayuntamiento la implementación de un sistema de cámaras de videovigilancia en los “puntos calientes” del distrito para disuadir a los posibles okupas y facilitar una intervención inmediata de las FCSE.
A pesar de que, tras la respuesta vecinal un grupo de okupas fue desalojado del barrio, la situación ha vuelto a reproducirse generando inquietud entre los vecinos al descubrir la presencia de merodeadores en la zona. La situación se agrava con la llegada del verano, época en la que se reducen los efectivos de la policía municipal, por lo que los afectados creen necesaria la convocatoria “extraordinaria y urgente” de la Junta Local de Seguridad para que la Delegación del Gobierno refuerce en estas fechas los dispositivos de vigilancia en el municipio.
Los vecinos y vecinas se sienten abandonados a pesar de las buenas palabras de los responsables municipales, pero sospechan que “si alguno se nos mete será muy difícil echarlo”.
Creen necesaria la convocatoria “extraordinaria y urgente” de la Junta Local de Seguridad
Vandalismo, salubridad, inseguridad por “enganches” ilegales a los suministros, quebrantos económicos que han de asumir las comunidades de vecinos o trapicheo de estupefacientes. Esos son algunos de los problemas que las familias que residen en una zona amenazada por los okupas afrontan a diario por lo que piden soluciones ante la amenaza de mafias que especulan con las viviendas.
Los residentes de las zonas afectadas no descartan volver a manifestarse ante la inseguridad ciudadana, incluso llevando al pleno municipal su indignación por la falta de medios para garantizar su derecho a vivir en una ciudad sin sobresaltos ni redes de delincuentes campando a sus anchas.
Desde este medio nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento de Valdemoro, quien se ha mostrado en todo momento del lado de los vecinos. Para esta casa, el alcalde de la ciudad, David Conde, ha manifestado que "el problema es la ley que ampara más a los delincuentes que a los afectados". En este sentido, recalca que la pareja de okupas ya ha sido desalojada, pero "esta situación se puede volver a repetir en cualquier lugar de Valdemoro y en cualquier calle del resto de España mientras la jurisprudencia no cambie".
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