En poco más de un mes, la Fuente de la Villa, uno de los monumentos emblemáticos de Valdemoro, lucirá su mejor aspecto gracias a los trabajos de restauración que se están llevando a cabo desde primeros de este mes. Con el propósito de recuperar su valor estético y preservar su entidad como elemento histórico y documental.
La intervención cuenta con una inversión de más de 45.000 euros y está a cargo de la Comunidad de Madrid. Esta consiste en eliminar las causas del deterioro de la piedra colmenar y los elementos de hierro y bronce originales, reparar los daños de los materiales causados por el paso del tiempo y restituir la unidad estética del conjunto sin alterar su estructura.
Todas las labores que se están efectuando en la Fuente de la Villa cuentan con el preceptivo estudio técnico, realizado siguiendo la normativa vigente en materia de conservación y restauración del patrimonio histórico español. Y es que este monumento, situado al sur del casco antiguo, dispone de protección especial al estar incluido desde hace dos décadas en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Plan General de Valdemoro y forma parte desde 1981 del Registro de Bienes Inmuebles de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid. Además, el Ayuntamiento solicitó en 2020 que, junto antiguo Lavadero municipal, sea declarado Bien de Interés Patrimonial.
La fuente de tres caños, construida en piedra de Colmenar en 1605, es uno de los emblemas del municipio. Rematada con el escudo de armas de la Villa, la representación heráldica más antigua conocida, se levantó como surtidor de agua para las casas y abrevadero del ganado de los negociantes que acudían a las ferias comerciales que se celebraban en el municipio desde el siglo XVII, gracias al privilegio concedido en 1603 por el rey Felipe III. Desde mediados del siglo XIX y hasta la llegada del agua corriente a las casas en la década de los 70 del pasado siglo, los pilones donde iba a confluir el agua sobrante de la Fuente de la Villa fueron utilizados como lavadero público. A lo largo de los años ha experimentado añadidos, modificaciones y restauraciones, como la incorporación de un pilón trasero en 1778, la limpieza de la piedra y la canalización de las aguas efectuada en 1997 o la reposición de los pináculos y la renovación de los tres caños de agua que se ejecutó en 2004.