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Ciudadanos apuesta por el actual alcalde de Valdemoro para la relección. Nunca había imaginado ser alcalde, porque ser el mundo comercial siempre había sido lo suyo, pero asumió el cargo, donde ha tenido que enfrentarse a un auténtica "obsesión" por sacarle del puesto.
Nacido en Madrid, ha pasado toda su vida en la ciudad de "corazón dividido entre Tomelloso y Valdemoro", donde disfruta del tiempo libre con su familia y amigos.
Salud, amor, trabajo y dinero es el orden de prioridades que elige. Está a favor del aborto y considera la eutanasia un derecho, cree en Dios y se considera practicante "que hay algo más allá y tenemos alma".
"Me gusta muchísimo tratar con la gente", nos confiesa. "Siempre he trabajado en A" y hasta el momento de convertirse en alcalde se encontraba en el departamento jurídico de una promotora madrileña.
A mi yo del pasado le diría que pensase mejor y más en mí
Tiene claro que una vez abandone la política, "volveré a la vida normal", aunque admite que lo mejor de ser alcalde es "ayudar a los vecinos con sus problemas".
Nos cuenta cómo una persona de la ciudad está "completamente obsesionada" con que abandone la Alcaldía desde el primer momento que se hizo con el bastón de mando. Situación por la que "he tomado medidas para defender mi honor".
Afea a la izquierda haberse "apropiado" del concepto de feminismo y manifiesta que "nadie puede acusarnos de poder haber manipulado nunca", recordando que en una manifestación del 8-M, "nos intentaron echar".