La exposición a la violencia de un/a menor en ocasiones traspasa barreras con un gran impacto inmediato o de largo alcance que se convierten en una violación contra los derechos infanto-juveniles y que pueden provocar un aumento en el consumo de sustancias tóxicas como tabaco, alcohol o drogas, desarrollo de enfermedades cardiovasculares, trastornos crónicos del aparato digestión, corazón, diabetes, así como una mayor tendencia a sufrir enfermedades mentales, tendencia al suicidio, desarrollo de trastornos ansioso-depresivos, aislamiento social, pérdida de interés por los intereses habituales entre otros síntomas.
Por todo ello, conocer las diferentes formas que existen de violencia, las señales de alarma que indican que un niño, niña o adolescente pueda estar sufriendo cualquiera de ellas, así como conocer los recursos que actualmente existen a los que poder acudir para pedir orientación técnica, información y ayuda a profesionales para su prevención y erradicación es de suma importancia como un asunto de salud psicosocial prioritario.
Para más información acuda a su página web: https://villalbilla.es/maltrato-en-infancia-y-adolescencia-nuevo-tips-sobre-familia-infancia-y-adolescencia/