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Cómo favorecer la competencia sana en el deporte desde la infancia
Es fundamental para inculcar valores importantes como el trabajo en equipo, el respeto, la responsabilidad y el compromiso.
Villaviciosa de Odón |

El mundo en el que vivimos es muy competitivo y se inculca de forma constante el deseo y la aspiración por ser los primeros. En el caso de los niños, esto se mide en situaciones competitivas tanto en su propio hogar como en su centro escolar. También en el ámbito deportivo. Es por eso por lo que, fomentar la competencia sana en el deporte desde la infancia, es fundamental para inculcar valores importantes como el trabajo en equipo, el respeto, la responsabilidad y el compromiso.

¿Pero cómo podemos desarrollar esa competencia sana en el deporte desde la infancia? ¿Cómo logramos identificarla? ¿Qué beneficios aporta para el desarrollo integral de los niños?

Recomendaciones para favorecer la competencia sana en el deporte

Roberto Roldán es coordinador del Departamento de Deporte del Colegio Privado Internacional Eurocolegio Casvi, en Villaviciosa de Odón. Cuenta con más de 30 años de experiencia en la enseñanza deportiva, por eso es sabedor de la importancia de fomentar una competencia sana el deporte desde edades tempranas. Estas son sus recomendaciones:

Enseñar los valores del deporte: Es importante que los niños y niñas entiendan que en el deporte no solo se trata de ganar. También se debe respetar al adversario y al árbitro y tener un comportamiento adecuado dentro y fuera del campo.

Fomentar el trabajo en equipo: Es esencial en cualquier deporte. Es necesario apoyar a sus compañeros tanto en las victorias como en las derrotas.

Respetar las reglas: Cuando practicas un deporte debes entender que el uso de trampas o la falta de respeto a las reglas, puede afectar negativamente a tu equipo y al adversario.

Celebrar la diversidad: Cada persona tiene habilidades y debilidades diferentes y esto es lo que hace que el deporte sea interesante. Desde la infancia deben entender que todos tienen un papel importante dentro del equipo y que cada persona contribuye a su manera.

Fomentar la responsabilidad y el compromiso: Responsabilidad con sus acciones y compromiso con su equipo. Ambos aspectos son claves para lograr el éxito deportivo.

Evitar la presión excesiva: Es importante que los padres y entrenadores eviten presionar a los niños y niñas para que ganen a toda costa. En su lugar, deben fomentar el disfrute del deporte y la diversión de la competición.

En resumen, con estas recomendaciones, se puede contribuir a formar deportistas que sean un ejemplo de competencia sana y respetuosa.

Fomentar la competencia sana en el deporte desde la infancia, es fundamental para inculcar valores importantes como el trabajo en equipo, el respeto, la responsabilidad y el compromiso.

Aprender a diferenciar en favor de la competencia sana en el deporte

Es fundamental lograr identificar la competencia sana en el deporte. Una circunstancia que no debe ser valorada como algo negativo para los niños y jóvenes. Más bien, todo lo contrario. La competencia sana en el deporte les motiva y ayuda para conseguir lo que se proponen. De este modo, se debe evitar la frustración que, a veces, puede generar. Esto se logra adaptando las exigencias al proceso natural de crecimiento de cada uno de ellos.

Una correcta competencia favorece el que se desenvuelvan mejor, optimizando su autoestima y aprendiendo a trabajar en equipo. En relación con esto, “tanto padres como profesores juegan un papel muy importante. Son los responsables de enseñar empatía y de ayudarles a desarrollar la tolerancia ante la frustración. La derrota no es más que una nueva oportunidad”, añade Roberto Roldán, director deportivo en el Colegio Privado Internacional Eurocolegio Casvi en Villaviciosa de Odón.

Ventajas de los deportes competitivos para una competencia sana en el deporte

• Fomentan el compromiso, la confianza, la seguridad en ellos mismos y el valor del esfuerzo.

• Los niños que participan en algún tipo de competición aprenden a afrontar riesgos; a que no deben temer ni paralizarse ante los retos de la vida.

• Progresivamente, pierden el miedo a competir.

• Aprenden a perder.

• Trabajan los valores de la perseverancia y la constancia. A levantarse después de cada caída.

• Desarrollan la resiliencia. O lo que es lo mismo, la habilidad de superar los obstáculos de la vida y de aprender a adaptarse a ellos.

• Competir, les ayuda también a rendir mejor en la escuela.