Ha arrancado La Vuelta a España más atípica de los últimos años y lo ha hecho, por desgracia, sin el protagonismo de un factor diferencial: el público. Las autoridades han pedido a los aficionados al ciclismo que, en esta ocasión, se queden en sus casas y no salgan a animar a los ciclistas por las calles de su ciudad.
Será una Vuelta extraña, también, porque se celebrará en medio de temperaturas frías. Los ciclistas están acostumbrados al calendario de verano, pero, en esta ocasión, tendrán un nuevo rival al que batir: el frío. La Vuelta a España, que, por ahora, se encuentra en el norte de España, finalizará, como es tradicional, en Madrid.
La última etapa, que se llevará a cabo el próximo 8 de noviembre si todo marcha como es debido, partirá desde el Hipódromo de la Zarzuela
La última etapa, que se llevará a cabo el próximo 8 de noviembre si todo marcha como es debido, partirá desde el Hipódromo de la Zarzuela. Desde allí, los ciclistas tendrán que completar 124,2 kilómetros plácidos antes de llegar a la capital, donde se dará por finalizada esta edición de La Vuelta.
En Madrid se rendirán honores al portador del maillot rojo, quien pasará antes, acompañado por el resto del pelotón, por Villaviciosa de Odón. En el kilómetro 35 de la última etapa, los ciclistas que forman parte de La Vuelta a España cruzarán Villaviciosa de Odón antes de continuar hacia Móstoles y Alcorcón. Sin embargo, este año no tendremos la oportunidad de disfrutar de La Vuelta en nuestras calles: la seguridad es lo más importante.