Las Ferias y Fiestas de Alcalá de Henares, que se celebran del 23 al 31 de agosto, ya disponen de su Plan Especial de Seguridad. La sala de Comisión de Gobierno del Ayuntamiento acogió este miércoles 17 una Junta Local de Seguridad Extraordinaria convocada para la presentación de este dispositivo, en el que han estado trabajando durante los dos últimos meses las jefaturas de la Policía Local y Nacional en la ciudad.
Además de los responsables de estos dos cuerpos policiales y de la Guardia Civil, a la Junta acudieron representantes de la Delegación del Gobierno en Madrid, de la Comunidad de Madrid y de la agrupación local Protección Civil. La alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet, presidió la sesión, que contó además con la presencia de la concejala de Seguridad Ciudadana, Orlena de Miguel.
El refuerzo de los controles y una mayor presencia policial en todas las zonas de ocio principales de las fiestas, sin descuidar al resto de la ciudad, son los ejes de este operativo especial, que trata de seguir el modelo de las Ferias de 2023. “Tenemos las líneas maestras y en las próximas semanas terminaremos de concretar toda la coordinación para tratar de reeditar el éxito de las Ferias pasadas o incluso mejorarlas”, en palabras de la edil de Seguridad Ciudadana.
El operativo general de vigilancia se potenciará con un dispositivo de Policía Local las 24 horas todos los días de Ferias, en los que se contará con la colaboración de otras Policías Locales; y con cerca de 1.100 servicios previstos por parte de Policía Nacional, con todas sus brigadas disponibles. A ello se unirán las dotaciones de la Guardia Civil en los accesos a la ciudad para el control de armas y sustancias, así como las labores de apoyo de Protección Civil, que dispondrá de 70 voluntarios diarios.
Asimismo, se llevarán a cabo vigilancias dinámicas en zonas susceptibles de concentración de personas, calles aledañas a espacios de conciertos, plazas, parques y otros lugares de la ciudad, para evitar que se formen grupos de botellón. Se completa todo ello con la introducción de una unidad canina orientada a la detección de estupefacientes.
Localización de grupos violentos y conflictivos
En cuanto a la prevención, otro de los elementos que se pretende reforzar este año, se incluye como novedad el despliegue de policías con formación ‘Osint’, a fin de detectar y anticiparse a grupos conflictivos y bandas violentas que quieran o que tengan la intención de acceder a las zonas más concurridas de la ciudad en Ferias. En esa misma línea, habrá controles específicos para la estación de Cercanías Central y para la de La Garena.
Como parte de esta labor, dotaciones de policías de ambos cuerpos estarán destinados exclusivamente a la prevención de hurtos al descuido de móviles, carteras, bolsos y objetos de valor en general, en las zonas de mayor afluencia de público.
Este sistema general de seguridad se completa con la ubicación de soportes básicos, hospital de campaña y UVI móvil en todos los puntos donde está prevista la mayor concentración de personas. Estos puntos coinciden con las tres zonas de ocio principales de las Ferias: el Recinto Ferial, la plaza de Cervantes y el Huerto del Obispo.
Cámaras de videovigilancia en el Ferial
En el Recinto Ferial, lugar de mayor concurrencia durante estos días festivos, se ha reforzado el anillo de vallado y se van a llevar a cabo filtros de seguridad en las entradas, con el objeto de impedir el acceso de personas que puedan portar armas y/o instrumentos peligrosos, así como para la detección de personas que pudiesen alterar la seguridad ciudadana.
Estas entradas al recinto estarán apoyadas con un sistema de cámaras perimetral para un mayor control de acceso al interior. Además, se han instalado unas 16 cámaras de videovigilancia en las zonas del ferial e inmediaciones con el fin de controlar y visionar todas las áreas donde haya trasiego y concentración de personas.
Por otra parte, la Policía Local ha diseñado grupos de trabajo conjuntos con la Policía Nacional para establecer protocolos de actuación repartidos por todo el Ferial al objeto de minimizar los tiempos de reacción e intervención ante requerimientos de incidencias o conatos de pelea.
Controles de acceso a la Plaza y a la Huerta
El ‘blindaje’ de la plaza de Cervantes se establecerá, en primer lugar, con la colocación de vehículos policiales, vallados y barreras de hormigón en las vías de llegada. Con ello se bloqueará e impedirá el acceso a vehículos no autorizados que puedan poner en riesgo la seguridad de los transeúntes y de todos los que se reúnan en la plaza, siguiendo la instrucción al respecto de Secretaria de Estado de Seguridad.
Y en segundo, se cubrirán los doce accesos a la plaza con agentes de la Policía Local y Nacional para llevar a cabo un mayor control y vigilancia del público, prohibiendo la entrada de vidrios u objetos peligrosos.
Esta misma labor de control, aunque de carácter dinámico, se llevará a cabo en los accesos a la Huerta del Obispo, escenario de los espectáculos musicales de las Ferias, con el apoyo de la seguridad privada.
Se dispondrá, asimismo, de un servicio específico de vigilancia en los puntos de alta concentración de vehículos de asistentes a los conciertos con el propósito de evitar robos y destrozos en los mismos.