La consejera de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid insiste en defender el modelo de atención a los menores no acompañados que se está brindando en el Centro de Primera Acogida de la Cantueña y que ha supuesto un enfrentamiento directo con el Ayuntamiento de Fuenlabrada que se opone a este proyecto.
En una entrevista en Televisión Digital de Madrid, la consejera regional ha explicado que este centro es pionero y que ahonda en un modelo de integración que busca no solo brindar la acogida de los menores no acompañados, sino también la formación profesional de los jóvenes migrantes. la propuesta incluye un centro de formación adjunto que tiene como objetivo prioritario capacitar a los menores en sectores como la manipulación de alimentos, la cocina y la logística, áreas en las que podrían integrarse en el mercado laboral español.
El Centro de Primera Acogida de La Cantueña está en funcionamiento desde hace unas semanas y ya hay allí una treintena de menores migrantes no acompañados. Dávila ha explicado que el programa formativo está acordado con el IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario) y con la Entidad Social CESAL. Está diseñado para fomentar la autonomía y la empleabilidad de los menores.
La dirigente regional ha explicado que los chicos y chicas reciben instrucción en el idioma, así como en las leyes y las normas de la sociedad española. Luego se les ofrece opciones de formación en áreas técnicas de alta demanda en el mercado laboral. Según la consejera, cada joven tiene un perfil único que se estudia cuidadosamente para adaptarse a sus habilidades y preferencias, y se busca su proyección profesional en un contexto de integración y soporte emocional.
El equipo de profesionales a cargo de los menores trabaja en la instrucción técnica y también en la adaptación emocional de los menores "cuentan con el respaldo de un equipo de profesionales magníficos desde el primer momento, quienes buscan que se integren de manera plena y se sientan útiles en la sociedad", señala Dávila.
La consejera responde a las críticas
Sobre la denuncia del Ministerio de Juventud e Infancia ante la Fiscalía de Menores por el proyecto del Centro de la Cantueña, la consejera Ana Dávila se muestra contundente y asegura que "los jóvenes en ningún caso están aislados. Hay transporte público prácticamente hasta la puerta del recinto y, además, contamos con diez vehículos destinados al traslado de los menores para actividades culturales, deportivas y de ocio".
Dávila destacó que los jóvenes tienen la posibilidad de salir, participar en actividades culturales y deportivas, y que el entorno social es parte integral de su proceso de adaptación. “Pensar que estos menores están en total aislamiento es absurdo. Los centros de menores en la Comunidad de Madrid no son cerrados y fomentan la libertad y autonomía de los jóvenes, quienes pueden salir, conocer el entorno y utilizar el transporte público” afirmó.
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