Ante las altas temperaturas, y con el objetivo de evitar los efectos adversos que pueda producir la ola de calor prevista los próximos días, el Ayuntamiento de Las Rozas ya está trabajando en la elaboración de una serie de medidas. Por este motivo, desde la alcaldía se pretende dar a conocer una serie de recomendaciones para la población ante la subida de temperaturas, que se distribuirá por RRSS y en la página web municipal. Unas medidas que abarcan el adelanto de la apertura de las piscinas públicas y la organización de un taller para informar a los mayores de las prevenciones más adecuadas ante el calor.
Así, las piscinas municipales del polideportivo de Navalcarbón y de San José de Las Matas abrirán desde hoy sus puertas, con la finalidad de ofrecer a los usuarios la posibilidad de refrescarse en los próximos días.
Pensando en las personas mayores, el ayuntamiento, en colaboración con el Centro de Salud de Las Rozas, está preparando un taller bajo el título “Prevención de la ola de calor”, que se celebrará en el Centro de Mayores El Baile, impartido por las enfermeras del centro.
Los casos graves de problemas por calor pueden desencadenar en la muerte
En cuanto a las recomendaciones que el Consistorio facilita a los vecinos con la previsión del aumento de las temperaturas, se pueden consultar en la página web municipal y se distribuirán también a través de las RRSS. En ellas, se detallan algunos consejos para proteger nuestra salud en días de calor intenso, medidas especiales para colectivos de riesgo, tales como mayores, niños o enfermos, y para personas que realizan trabajos intensos en el exterior o actividades deportivas.
Entre los problemas más frecuentes que puede producir el calor, debemos aprender a reconocerlos y así poder actuar ante ellos, ya que pueden ir desde irritaciones en la piel y calambres hasta un aumento de temperatura tal que puede desencadenar en la muerte, si no recibimos atención médica urgente. Algunos de ellos son los calambres musculares, el agotamiento por calor con síntomas como debilidad, fatiga, mareos, náuseas, desmayos o golpes de calor, como situación más grave.
En el caso de las quemaduras solares, se producen por el sol directo sobre la piel, aunque el día no sea muy caluroso. Debe evitarse, en la medida de lo posible, la exposición en horas de mayor índice UV (entre las 10:00 y 16:00 horas, aproximadamente), así como estar menos tiempo al sol y usar cremas de protección de forma habitual.