Bildu anunció el pasado jueves un acuerdo con el Gobierno de España para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, la cual pasaría a llamarse 'Ley de Libertades y Seguridad Ciudadana'. Si bien es cierto que se desconocen las fechas para su tramitación, este apretón de manos ya se ha hecho efectivo.
En este sentido, se ha acordado modificar cuatro puntos del texto original considerados como los "más lesivos". Las faltas de respeto a las autoridades se resolverán en el caso de que el acusado se retracte, las sanciones por desobediencia pasarían de ser graves a leves, se va a eliminar el uso de pelotas de goma; y se renovará la Ley de Extranjería para lo que se denominan las 'devoluciones en caliente' para la repatriación de migrantes.
Enseguida, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha reaccionado al acuerdo entre el Gobierno y Bildu. Isabel Díaz Ayuso considera este nuevo paso como un intento de Pedro Sánchez de mantenerse en el poder, "el presidente ya no disimula en su deriva contra la Constitución y contra la libertad. Lo estamos viendo en estos días: desprotege a las mujeres, a la Policía, a la Corona, a los creyentes, a los catalanes no independentistas, a los jueces, a la libertad de cátedra y de expresión en todas partes, también en la universidad y va por los medios y a por la alternativa democrática".
No obstante, para la regidora madrileña, lo más "doloroso" es que estas actuaciones las esté llevando a cabo de la mano de Bildu. Ayuso señala que todos "sabemos qué son y quiénes están detrás de ellos" y considera que se les debería haber llevado al Tribunal Supremo "para saber en su momento si era posible o no su ilegalización y, seguramente, de haber sido así mucho de lo que está sucediendo no iría a más porque esta coalición no podría resistir en pie un solo día porque un partido que lleva terroristas en sus listas tendría que haber sido probablemente ilegalizado".
Para la jefa del Ejecutivo regional, otro de los objetivos que se persigue con esta nueva Ley de Libertades y Seguridad Ciudadana es convertir las recepciones de los hoteles en comisarías, y las cárceles en hoteles. "Es la perversión de lo que estamos viendo, cómo se va criminalizando la vida real, se va normalizando el crimen y lo hacen, además, de manos de partidos que nacieron tutelados por el socialismo bolivariano en una televisión controlada por el Gobierno iraní", sentencia la líder del Gobierno madrileño.
"Estamos muy preocupados por el futuro de la libertad, y especialmente de la libertad de prensa en España", sentencia la presidenta, recordando cómo el presidente se "aferra al poder a costa de la democracia española", así como las afirmaciones de Sánchez asegurando que iba a gobernar sin poder legislativo.