La portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Leganés, Beatriz Tejero, ha hecho público que su formación tiene un acuerdo firmado con el PP donde se fijan los proyectos que la formación puede apoyar en favor de la estabilidad, que no de la gobernabilidad, de la ciudad. Estas declaraciones vienen tras el pleno extraordinario de este 29 de mayo en el que el Gobierno de Miguel Ángel Recuenco no fue capaz de sacar adelante modificaciones presupuestarias que hubieran supuesto nuevas inversiones para Leganés. El alcalde acusó a la oposición de bloquear la ciudad con su reiterado 'no' a que se puedan sacar adelante inversiones como por ejemplo las previstas para la remodelación de Leganés Norte que cuenta con un presupuesto de 8 millones de euros.
Beatriz Tejero ha admitido su malestar por el trato del PP hacia su formación a pesar de tener firmado este acuerdo que ha dado a conocer.
El Partido Popular no ha desmentido este acuerdo que se firmó en el ámbito de ambas formaciones y fuera del acuerdo de Gobierno que los populares tienen firmado con ULEG. Precisamente todas las miradas se han centrado en el primer teniente de alcalde y líder de Unión por Leganés, Carlos Delgado, quien siempre ha defendido que su partido no tiene nada que acordar con VOX. En las redes sociales, Delgado a retado a Beatriz Tejero a sacar un documento en el que aparezca la firma de ULEG junto a la de algún representante de Vox "la señora Tejero tiene 24 horas para dimitir o lo haré yo si saca ese documento con la firma mía o de ULEG. Basta ya de excentricidades que tanto daño hacen a Leganés". Más tarde, el propio Delgado ha admitido la existencia del acuerdo, pero restándole importancia "La verdad es sencilla, no hay acuerdo del Gobierno ni de ULEG con Vox, Hay un acuerdo entre partidos, entre PP y Vox, como los ha habido y puede haber entre ULEG y MM o Podemos, incluso con el PSOE, siempre que encaje en el único acuerdo de Gobierno: el existente entre ULEG y PP".
La reacción del PSOE ha sido contundente y los socialistas afirman que "esto ratifica lo que sospechábamos, que estamos ante un gobierno de derechas en el que ULEG, que se había vendido como cortafuegos y escudo ante la extrema derecha, no es más que un cómplice necesario al que solo mueve el interés económico. Que su portavoz cobre 69.000€ y que se “enchufe a todos los amiguetes” con los que había cuentas pendientes".