Este 2 de abril, decenas de vecinos y vecinas de Cubas de la Sagra se reunían en el Centro de Artes Escénicas del municipio en el primer gran acto de la Plataforma contra la planta de biogás que Acciona proyecta construir allí. Los portavoces de la incipiente asociación, entre los que se encontraban Eduardo Adán y Evelia López que ya estuvieron en los estudios de Televisión Digital de Madrid, explicaban las últimas novedades del movimiento ciudadano que se ha levantado con el objetivo de paralizar este proyecto.
Unas pocas horas antes, el asunto llegaba a la Asamblea de Madrid, concretamente a la Comisión de Medio Ambiente de la asamblea madrileña donde el diputado socialista Javier Guardiola trasladaba a la directora general de Transición Energética y Economía Circular, Cristina Aparicio, todas las dudas que los ciudadanos cuberos y de los pueblos de alrededor afectados directamente por la planta tratan de resolver desde hace un mes.
El representante del PSOE quiso saber desde cuando conoce la Comunidad de Madrid este proyecto y si el Ayuntamiento cubero estaba al tanto de lo que Acciona preparaba para el municipio. También quiso trasladar la inquietud de la población sobre la ubicación de la planta de biogás, a tan solo unos pocos metros de un colegio, de las viviendas de Torrejón de la Calzada y de una residencia de ancianos. "El problema que traemos aquí no es el biometano o el biogás, que es una fuente de energía renovable, no se están movilizando en contra de las energías renovables, sino que los vecinos se movilizan contra el oscurantismo", dijo Guardiola.
Cristina Aparicio, afeó al diputado socialista que no se supiera la legislación y la regulación que compete a este tipo de proyectos y que mostrara desconocimiento del procedimiento que hay que seguir. La representante de la Comunidad de Madrid aseguró que saben de esta iniciativa desde el 22 de diciembre de 2023, fecha en la que el promotor, Acciona, presentó la documentación del procedimiento de autorización ambiental integrada, así como el procedimiento de evaluación ambiental simplificado.
Aparicio dijo que "se ha solicitado mayor detalle por parte de la Comunidad al promotor, más información, concretamente en cuanto a los equipos, tipo de residuos que se van a gestionar, las emisiones y otra serie de particularidades". Cuando se recabe toda esta documentación, así como las alegaciones pertinentes de las partes afectadas y el resto de consultas "se procederá, como no puede ser de otra manera, a realizar el análisis de todo lo que es la parte técnica y se hará una resolución del informe de impacto ambiental. Dependiendo de ese análisis, el informe será condicionado, se podrá incluso remitir el proyecto a evaluación ambiental ordinaria o si es desfavorable, porque es inviable desde el punto de vista medioambiental porque incumple la normativa, pues será un informe desfavorable", añade la directora general.
Por todo ello, Cristina Aparicio pidió paciencia ya que se trata de un procedimiento que puede alargarse durante aproximadamente nueve meses y nos encontramos en el mes uno "ahora mismo no se puede decir si va a tener afecciones positivas o negativas, si es un proyecto que se puede poner algún tipo de criterio o algún condicionante para que sea mejor o no...", señaló.
Sobre las dudas planteadas si la Administración regional o local conocía de antemano el proyecto y su ubicación en Cubas de la Sagra, Cristina Aparicio dijo taxativamente que "no, la Comunidad no elige ningún emplazamiento, es un emplazamiento privado, de una empresa privada que sigue la regulación, que presenta un informe o proyecto para que se haga las autorizaciones ambientales pertinentes... y la comunidad no puede sentarse con el promotor para elegir un emplazamiento u otro, igual que un alcalde, no se puede sentar a hablar de un emplazamiento a no ser que la empresa te venga prácticamente a hablar, que no lo sé si ha sido el caso, desde luego con la Comunidad de Madrid no".
En cuanto a los pasos a seguir en los próximos meses, Aparicio explicó que "seguiremos trabajando y tramitando, como siempre, con el gran equipo que tenemos, garantizando la salud y el medioambiente de nuestra región desde el rigor técnico, cumpliendo la normativa, sin dejarnos presionar por ninguno de los extremos".
Por último, Aparicio manifestó que "lo primero que hay que hacer es analizar el proyecto, entender el proyecto, hacerlo mejor o hacer que se desestime por la vía del procedimiento. Es un proyecto al que todavía le quedan muchos meses de autorización y que va a haber tiempo para hacer todo tipo de alegaciones, mejorar el proyecto, si tiene viabilidad y si no tiene viabilidad pues no saldrá como se hace con todos los proyectos".