Agentes de la Policía Nacional han detenido, gracias a la colaboración ciudadana, a un varón que se aprovechaba de la convivencia con la hija menor de su pareja para presuntamente fotografiarla desnuda mientras dormía y posteriormente distribuir dichas imágenes a través de una conocida red social.
A través del correo electrónico que la Policía Nacional ofrece a los ciudadanos para informar sobre hechos relacionados con la pornografía infantil (denuncias.pornografia.infantil@policia.es), se recibió información de un ciudadano que comunicaba que le habían agregado, sin su consentimiento, en un grupo de una red social de mensajería en el que se intercambiaban archivos de pornografía infantil.
Agentes especializados de la Unidad Central de Ciberdelincuencia iniciaron una investigación en la que establecieron un dispositivo para monitorizar la actividad de dicho canal de comunicación, pudiendo constatar la participación de un usuario español que enviaba de manera habitual contenido pedófilo de gran dureza.
Las gestiones de los investigadores permitieron ubicar al varón en un municipio de la provincia de Guadalajara y averiguar que desde ese mismo teléfono había enviado pornografía infantil a terceros a través de redes sociales, lo que aumentaba la gravedad del delito cometido. Tras conocer su domicilio, se realizó una entrada y registro en el que se intervino su teléfono móvil, gran cantidad de pornografía infantil, y se encontraron rastros de la distribución de los archivos, así como conversaciones de temática sexual con menores latinoamericanas a través de redes sociales.
Entre el contenido de pornografía infantil intervenido destacaban cuatro imágenes que, por sus características, parecían hechas en España, en las que se mostraba a una niña de unos seis años dormida, a la que un adulto le apartaba la ropa interior para fotografiar los genitales.
Estas sospechas fueron confirmadas por uno de los receptores de este contenido pedófilo, también detenido, quien puso a los investigadores en la pista de quién se las había enviado, siendo alguien que supuestamente se hacía pasar por mujer y vivía en la localidad madrileña de Fuenlabrada. Algunas fotos tenían señalada la fecha y hora en la que habían sido tomadas, siendo de minutos antes de realizarse el envío, lo que hacía muy improbable que las hubiera adquirido en otro sitio.
En el registro se encontró gran cantidad de pornografía infantil
Ante el riesgo de que una niña estuviera en peligro inminente, los investigadores aceleraron las investigaciones y en pocos días consiguieron identificar al autor que, sin embargo, estaba en paradero desconocido. No residía en sus domicilios conocidos ni acudía a los lugares que habitualmente frecuentaba. Ante tal situación, los agentes realizaron un estudio pormenorizado de su actividad en redes sociales y fueron capaces de determinar las calles en las que se movía a partir del análisis del fondo que se veía en esas fotos. Así, lograron conocer que residía en esos momentos en Alcorcón y que la víctima menor de edad era la hija de su pareja.
Dado que las agresiones podían seguir ocurriendo, los agentes pidieron de urgencia al juzgado de guardia de Alcorcón un mandamiento de entrada y registro, que fue concedido y ejecutado durante la madrugada del día 1 de diciembre. La víctima y su madre fueron trasladadas a un lugar seguro por miembros de la Unidad Central de Atención a la Familia y Mujer, mientras los expertos de la Unidad Central de Ciberdelincuencia llevaban a cabo el registro.
Tras el arresto y puesta a disposición judicial del detenido, se decretó su entrada en prisión provisional, así como una orden de alejamiento sobre la víctima.