Dada la complicada coyuntura económica que sufre España en estos momentos, es menester ofrecer una serie de premisas que puedan facilitar en cierto modo la tediosa tarea de encontrar un empleo. Si bien nadie puede afirmar estar en posesión de la fórmula secreta para encontrar un puesto de trabajo, proponemos algunas pautas que en ocasiones pasan inadvertidas para aquellos quienes buscan trabajo en la actualidad y las cuales, sin embargo, pueden suponer en un determinado momento la diferencia entre ser el elegido...o quedarse fuera del proceso de admisión.
1. Prestar atención al Currículum es de vital importancia. No podemos permitirnos el lujo de que nuestra carta de presentación esté desactualizada; hay que prestar atención al detalle y organizar esquemáticamente los apartados de manera que resulte estéticamente atractivo a la vista (en los trabajos más creativos hay quien aprovecha para realizar un diseño más original, que se desmarque de lo que viene siendo lo habitual).
Es necesario diferenciar la formación académica, experiencia laboral relacionada con ese puesto en concreto, experiencia laboral que no guarde relación con el empleo al que se opta, conocimientos adicionales (las empresas valoran mucho al candidato polivalente que posee un notable dominio de informática y de un segundo idioma), cursos y seminarios e información de interés (disponibilidad, clases de carnet de conducir, movilidad geográfica, etc.).
Es muy recomendable realizar varios tipos de CV si optamos a diferentes empleos, ensalzando en cada uno de ellos las cualidades y aptitudes más acordes a cada puesto de trabajo. Huelga decir que hay que tener un cuidado extremo con las faltas de ortografía y con la elección de la foto (mejor con vestimenta formal -y de tonos oscuros-, expresión afable y bien peinados).
2. La Carta de exposición de motivos. Aunque normalmente es algo que no se exige, da buena imagen el remitir, junto con el Currículum Vitae, un documento en el que expliquemos por qué nos interesa ese puesto, por qué consideramos que podemos ser un buen candidato/a y qué podemos aportar a la empresa. Tanto el saludo como la despedida deben mostrar corrección, brevedad y un alto grado de educación y formalidad, así como de agradecimiento.
3. Casi todas las empresas utilizan Internet como medio de selección de personal. Esto significa que, aunque a algunos les cueste por cierto desfase generacional, y nos guste o no, es a través de la Red de Redes donde se publican la inmensa mayoría de ofertas de empleo y se tramitan los procesos de reclutamiento (resulta más rápido y barato para los departamentos de Recursos Humanos). Por ello, la antigua inserción de anuncios en prensa escrita cae ya en cierto desuso y la entrega en mano del Currículum no suele ser efectiva, salvo en establecimientos que no dispongan de otro método y donde sea habitual el requerimiento periódico de personal.
4. Movilizar la agenda de contactos y el perfil en las redes sociales. Debido al efecto 'boca a boca' y a la difusión de mensajes masiva que sólo puede darse en este tipo de plataformas, conviene hacer saber a los demás nuestra situación; en el sitio menos pensado podemos encontrar una mano amiga que sepa de alguien que pudiera estar buscando un perfil como el nuestro.
Las redes sociales se han convertido en uno de los instrumentos principales a la hora de optar a un puesto de trabajo.
5. Obtener toda la información necesaria antes de emigrar. Pasa por la cabeza de miles de personas la idea de dejar España para buscar un futuro mejor en otro lugar; ahora bien, no es una decisión que se pueda tomar a la ligera. Hay que tener la certeza de que en el país de destino necesitan gente que tenga los requisitos y formación que nosotros poseemos y prestar atención al nivel de idioma/s solicitado. En la Unión Europea la libertad de circulación de personas y de residencia facilita mucho los trámites pero en el caso de países extracomunitarios la burocracia puede ser verdaderamente complicada para los extranjeros (esto se da incluso en el caso de convalidación y homologación de estudios cursados, puede convertirse en toda una carrera de obstáculos si no se atan bien los cabos desde el principio).
6. Preparar la entrevista personal. La forma de vestir, los gestos, la manera de hablar y lo que se dice son cosas esenciales a la hora de escoger entre varias personas que, sobre el papel, están en igualdad de condiciones. Conviene informarse sobre la empresa para poder participar en la conversación aportando pinceladas que demuestren que conocemos la trayectoria del negocio y que tenemos interés (en muchos sitios se realizan entrevistas grupales para ver cómo se comportan los individuos hablando entre ellos, dado que recrea una situación bastante real y natural). Las preguntas del tipo: '¿cuál es el último libro que ha leído usted?' son cada vez más comunes y se utilizan para descartes rápidos; conviene estar al día de todo. En cuanto a la ropa, nada de estridencias, ni peinados o maquillaje excesivo...un look normal, que tienda a cierta formalidad, es más que suficiente.
7. Ser honesto y decir siempre la verdad. Esto es extensible tanto al Currículum como a la propia entrevista. No se debe 'decorar' el CV con estudios o con experiencia que realmente no tenemos porque todas las mentiras acaban por ser descubiertas. Si nos preguntan acerca de algo, al ser sinceros evitaremos entrar en un laberinto el que sea difícil salir después. Si se pide un nivel aceptable de inglés, por ejemplo, lo más probable es que nos hagan demostrarlo después durante una prueba práctica o similar.
8. En algunas ofertas de trabajo se expresa la necesidad de que los candidatos estén inscritos como demandantes de empleo. Mucha gente se queda fuera de este tipo de procesos simplemente por dejadez, por no haber prestado atención a las fechas en las que debía acercarse a las oficinas a validar su documento acreditativo, o por no haberse apuntado.
9. La formación como alternativa. Cuando la situación de estar parado se vuelve desesperante, los cursos para personas en paro que organizan diferentes instituciones pueden contribuir a ampliar currículum y nivel de formación adicional al tiempo que estamos activos. No es complicado encontrar conferencias, seminarios o cursillos donde la inscripción y asistencia es gratuita.
10. No desistir. A pesar de que en algunos momentos se quiera tirar la toalla definitivamente, nunca hay que rendirse. A veces hay que esperar con paciencia a que se presente nuestra oportunidad; lamentablemente no se adelanta nada perdiendo el temple. Ser positivo ayuda a superar más rápido algunas enfermedades, así que también ayudará a que el trance de buscar trabajo sea un poco menos malo, dentro de lo posible.