El fin de semana cultural de Fuenlabrada ha pasado por la polémica creada a raíz del cierre prematuro e inmediato de la exposición “Explicaciones de qué. Cuando el arte impugna lo real” que el Colectivo de Artistas del Sur había instalado en la Sala Polivalente del Centro de Arte Tomás y Valiente.
En una comunicación a través de las redes sociales, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Fuenlabrada anunciaba este pasado sábado que “hemos procedido a cerrar de manera inmediata la exposición (…) por considerar que parte del contenido de la misma podría resultar ofensivo. Desde esta dirección queremos expresar nuestras disculpas a todas aquellas personas e instituciones que hayan podido sentirse ofendidas por la muestra y lamentamos las molestias causadas”.
El cierre final ha venido motivado por dos obras de la colección de la treintena que componían la muestra. Una de ellas mostraba un confesionario y un reclinatorio con dos penes. La otra mostraba la cabeza de un muñeco en un crucifijo sujeto a un cribador de arena. Según fuentes municipales, varios visitantes de la muestra trasladaron al consistorio su malestar por estas piezas. Por ello, ante la posibilidad de herir la sensibilidad de otros vecinos, desde Cultura se decidió adelantar el cierre.
Pero como estamos en periodo electoral, partidos como Vox y el PP no dudaron en denunciar lo sucedido y exigir responsabilidades.
Un día antes del cierre, el viernes 10 de febrero, la portavoz de Vox en el Ayuntamiento fuenlabreño, Isabel Pérez Moñino, denunciaba los hechos a través de las redes. A las 19:40 la concejala afirmaba que “esta basura ofensiva, llamada arte, se expone en el Centro Tomás y Valiente de Fuenlabrada. Siempre caricaturizando con “valentía” a los mismos. Esto es una vergüenza Sr. Javier Ayala”. Tres horas después, sobre las 21:40 horas de la noche, la edil envió un correo electrónico a alcaldía exigiendo “que se suspenda de inmediato la exposición (…) por suponer algunas de sus obras una ofensa directa a los sentimientos religiosos y pudiendo estar incurriendo la administración local, en un posible ilícito penal”. A continuación, Pérez Moñino publicaba un tuit con un pantallazo de la comunicación.
Tras el cierre de la muestra, la concejala de Vox se vanagloriaba de “marcar el ritmo de la ciudad” y afirmaba que esto había sido “un nuevo ejemplo: denunciamos y retiran el anuncio (…) hoy todo el mundo sabe qué Gobierno municipal tenemos y qué partido es la alternativa”.
Por su parte, el Partido Popular emitió un comunicado ya el 11 de febrero en el que exigían, además, la dimisión de la concejala de Cultura, Mónica Sebastián. En la nota, el PP pide explicaciones al gobierno local por el “ataque a la religión católica y la ofensa a los sentimientos religiosos de los vecinos” que, a su juicio, suponen las obras. Además, los populares anunciaban el registro de una petición de creación de una comisión de investigación para depurar todo tipo de responsabilidades, tanto las políticas como las penales”.
El alcalde Javier Ayala ha manifestado este mismo lunes que cuando fueron conocedores de la existencia de estas obras y del malestar que estaba causando, deciden adelantar el cierre
Libertad de expresión vs Sentimientos religiosos
En el otro lado de la polémica, partidos de la izquierda fuenlabreña como Podemos, a través de su portavoz municipal, Pedro Vigil, denunciaban que se ha asistido a una censura. También en redes sociales, el concejal decía que “estamos totalmente en contra de censurar el arte, la libertad de creación es imprescindible para el arte, no permitamos que la extrema derecha se convierta en la inquisición del siglo XXI. Todo mi apoyo a la libertad creativa y al colectivo de Artistas del Sur”.
“Ante las denuncias de las derechas de Fuenlabrada se ha parado una exposición que estaba teniendo un éxito por parte de la ciudadanía fuenlabreña. Se estaba realizando desde el 20 de enero y acababa el día 12. Justamente, las derechas no se enteraron hasta el día antes de su cierre de que estaba esta exposición en marcha”, apunta Vigil.
Respuesta del alcalde
Por su parte, el alcalde Javier Ayala ha manifestado este mismo lunes que cuando fueron conocedores de la existencia de estas obras y del malestar que estaba causando, deciden adelantar el cierre. A título personal ha afirmado que la obra en concreto no le gustaba y entendía que parte de la ciudadanía se sintiera molesta. No ha querido alimentar más la polémica, ha afirmado que han pedido perdón a aquellas personas que pudieran verse ofendidas e incluso ha comentado que, por medio de terceros, ha trasladado al Obispo de Getafe esas disculpas, algo que ha sido bien recibido por el prelado.
Por último, ha conminado a los partidos de la oposición a mantener un debate sobre la agenda cultural que existe en Fuenlabrada a quienes ha acusado de crear polémicas artificiales que demuestran que no tienen ningún proyecto de ciudad que ofrecer.