Hace unos días se celebró un misa de bienvenida a la nueva congregación religiosa que ha llegado al Convento de Griñón. En concreto, han llegado 6 monjas de la orden Peregrinos de la Eucaristía, que vuelven a residir en este recinto, después de que hace más de dos años se marchasen al Convento de Cantalapiedra, las últimas hermanas clarisas.
La misa estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis de Getafe D. Ginés García Beltrán, y oficiaron también Vicarios de la Diócesis, el nuevo párroco de Griñón Andrés Castellano, además de Juan Manuel Vivar quien durante años ofició las misas en la Iglesia del convento compaginando su labor como párroco de Batres.
Junto a ellos, también estaban sacerdotes de la orden Peregrinos de la Eucaristía, entre los que se encontraba el padre fundador Francesco María.
Miembros de la corporación asistieron a esta misa, además de numerosos vecinos de Griñón y de otras localidades.
Desde el Ayuntamiento de Griñón, han manifestado su satisfacción porque después de varios años esperando la reapertura de este recinto declarado BIC por la Comunidad de Madrid, por fin nuestro municipio vuelve a tener una orden de clausura en nuestro convento, lo que garantiza que después de cinco siglos, siga siendo un espacio ligado a la vida religiosa.
Desde el consistorio agradecen los esfuerzos del Obispado de Getafe, para traer una orden religiosa al convento de Griñón, y no se olvidan de todos los vecinos que han apoyado para que viniese una nueva congregación religiosa a Griñón.
Por último, hicieron una especial mención a nuestros vecinos Belén y Basilio, que han cuidado durante estos años de este edificio y han velado por su conservación y mantenimiento.