Encontrar trabajo supone un reto que se complica aún más en el caso de las personas refugiadas o solicitantes de asilo. Conscientes de este problema, desde Cruz Roja han puesto en marcha un taller destinado a formar en un oficio y facilitar la búsqueda de empleo a estas personas. El proyecto “Itinerarios de inserción laboral para la mejora de la empleabilidad de personas solicitantes y beneficiarios de protección internacional” se centra, fundamentalmente, en trabajar las competencias transversales, la formación y las habilidades técnicas, para que, cuando obtengan el permiso de trabajo, tengan más posibilidades de inserción. En el departamento de intermediación laboral las prospectoras contactan con empresas y consiguen ofertas de empleo ofertadas junto con el perfil demandado.
"Se empieza desde cero, desde la definición de los objetivos laborales, lo que conlleva un ajuste de expectativas, ya que en sus países son gente muy preparada, con carreras, con una profesión o un oficio que han desempeñado durante muchos años, pero que en España no tienen la titulación homologada y en muchos de los casos, ya no van a poder dedicarse a su profesión", indica María Castellanos, la técnico que está al cargo del desarrollo de esta iniciativa, que también desarrolla en Pozuelo de Alarcón. "Para ese reajuste tienen que conocer el mercado laboral que hay en España y ajustar los currículums a la búsqueda que van a hacer, porque el que traen recoge una formación y experiencia que aquí no van a poder utilizar, al menos a corto plazo. A los nueve meses hay dos posibilidades: o que les denieguen la condición de asilados o que se la reconozcan y les den la “tarjeta roja”, que permite trabajar", añade.
En general, se trata de personas que vienen muy motivadas. Tienen muchas ganas de trabajar, su hándicap es su situación administrativa
Esta actuación, financiada con el Fondo Social Europeo y el Ministerio de Inmigración, comenzó el pasado mes de octubre, y desde entonces se ha atendido a siete personas, dos de las cuales ya han encontrado trabajo. La mayoría de usuarios de estos servicios proceden de Venezuela, Perú o Colombia. "En general, se trata de personas que vienen muy motivadas. Tienen muchas ganas de trabajar, su hándicap es su situación administrativa. Normalmente son usuarias de Cruz Roja en otros ámbitos, porque necesitan otras ayudas, tales como recursos residenciales o para la infancia".